A veces sentimos la necesidad de enfatizar cada una las ideas que expresamos, porque creemos que de esa manera el menaje llegará más rápido y de mejor forma. Para ello, nos valemos de muchos recursos del idioma que tienen ese y otros propósitos, como por ejemplo el polisíndeton.

¿Qué es el polisíndeton?

El polisíndeton es un recurso retórico que consiste en la repetición de conjugaciones o nexos, en una misma frase, con el fin de afianzar una idea con sinónimos u otros recursos. Con esta figura se hace más lenta la culminación de la idea, ayudando a la comprensión de lo que realmente se quiere decir.

Aunque es una figura altamente usada y aceptada, su pronunciación o escritura podría resultar algo molesta, por lo que debemos tener mucho cuidado de no abusar de ella. Se puede usar una sola conjugación o varias de ellas.

Ejemplos de polisíndeton

  1. Así como la lluvia cae, así ha caído mi confianza en ti. Así como la noche llega y luego el día, así volverá la felicidad a mí. Así como has dejado de ser, así es como volveré yo a renacer”.
  2. Bien me deseas, bien me piensas, bien me buscas, bien me quieres y bien me amas”.
  3. Después del camino recorrido, después de la noche estrellada, después de la tormenta, después del aroma a tierra mojada, después de los días, después de las noches cálidas”.
  4. “La suave y dulce brisa de verano, aunque tibia, aunque distante, aunque con pesadez se movían los días, y las noches, y las mañanas, y luego las tardes, y luego las noches nuevamente…”.
  5. “Me gusta jugar con mis amigos, y con mis primas, y con mis perros, y con mis vecinos y con mis compañeros de escuela”.
  6. “Ni nardos ni caracolas, tienen el cutis tan fino, ni los cristales con luna relumbran con ese brillo”.
  7. Y el santo de Israel abrió su mano, y los dejó y cayó en despeñadero el carro y el caballo y caballero…”.
  8. Siempre que quiero viajo en mis sueños, siempre que deseo cierro mis ojos y planeo en los cielos de mis ilusiones, siempre que creo, siempre que vuelo y siempre que logro alcanzar mis quimeras, siempre deseo volver a empezar aquel vuelo”.
  9. “Te oigo, y me escuchas, y te hablo, y me hablas, y te miro, y me miras, y te entiendo, y me entiendes”.
  10. “Te quiero porque te pienso, te amo porque te quiero, te pienso porque te amo, te extraño porque no te he olvidado, te imagino porque en mis sueños tú me sigues llamando”.
  11. Y cuándo todo parecía que ya estaba perdido, y cuándo los minutos se habían convertido en horas y los días en meses, y las décadas en siglos, justo en ese momento, todo cobró sentido”.
  12. “Oigo son de armas y de carros y de voces y timbales… ¿no divisas un fulgor de infantes y caballos y polvo y humo y fulgurar de acero?”.
  13. “¡Y las mujeres, y los niños, y los viejos, y los enfermos, gritarán entre el fuego, y vosotros cantaréis y yo también, porque seré yo quien os guíe!”.
  14. Ya amaneció, ya salió el sol, ya comenzó el día a caminar, ya la mañana ha llegado con su dulce despertar, ya las horas pasan y el sol alto está, ya mi tiempo pasa y la tarde llegará. Ya los minutos danzan, ya la tarde está acá, ya los pájaros se preparan para su dulce descansar, ya la noche se acerca, ya otro día ha de pasar”.
  15. «Soy un fue y un será y un es cansado. En el hoy y mañana y ayer junto pañales y mortaja y he quedado presentes sucesiones de difunto».