La Dignidad es un poco difícil de definir sin llegar a términos subjetivos. Sin embargo, podemos decir que se trata del valor interno que cada persona posee por el solo hecho de serlo. También tiene sus interpretaciones en el derecho y deber ciudadano.

Como valor se refiere a una serie de factores que juntos forman la dignidad de una persona, como el respeto, honor, orgullo, ética, fortaleza, honestidad y otros afines.

Como derecho se refiere a que los gobiernos están en la obligación de proveer las condiciones mínimas para el desarrollo de cada ciudadano.

Como deber, cada quien tiene que hacer lo necesario para conservar su dignidad, lo que muchas veces se refiere a hacer valer sus derechos.

La dignidad nos motiva a mejorar nuestro estatus social, laboral, sentimental, etc. Una persona con un carácter digno no permite que sus derechos más esenciales, como el derecho a la vida, a la educación, a la alimentación no se vean cercenados. Tampoco permite que su moral y ética sean manchados con injurias, mentiras o malos tratos.

Tipos de dignidad

Según la filosofía, la dignidad se divide en tres tipos:

  • Dignidad ontológica o humana: es aquella con la que todo ser humano nace, es decir, se es digno de merecer y hacer ciertas cosas solo por el hecho de existir.
  • Dignidad moral: tiene que ver con el desenvolvimiento ante la sociedad, la moral y otros valores.
  • Dignidad real: es la que se recibe de parte de otras personas.

¿Es importante ser digno?

De la dignidad derivan acciones positivas tanto para la sociedad como para el individuo que la practique. Ser digno significa que siempre se busque mantener la armonía entre los derechos propios y el de los demás, por tanto, es importante intentar mantenerse digno en todo lo que hacemos.

Ejemplos de dignidad

  • Una persona que se valora a sí misma por encima por las necesidades momentáneas o de los demás, da muestras de dignidad.
  • Defender la integridad física.
  • Vivir dignamente, es decir, ser capaz de conseguir sus propios alimentos, vestimenta y más de lo necesario para subsistir, sin esperar que otras personas se lo otorguen.
  • Recibir respeto de parte de hijos y otros miembros de la familia.
  • Enfrentar los problemas propios, responsabilidades y compromisos adquiridos, aunque sea algo que no se quiera hacer.
  • Elegir lo que es mejor para el futuro para no caer en acciones que pongan en riesgo la reputación u honra.
  • No realizar ni aceptar chantajes para conseguir objetivos.
  • Se dice que alguien tiene dignidad cuando no recae en conductas que les han hecho sufrir o disminuir su orgullo y autoestima, como aceptar infidelidades de su pareja.
  • Hacer respetar sus derechos laborales y exigir mejoras.
  • Querer formarse a nivel educativo tanto para aprender sobre muchas asignaturas como para lograr un posicionamiento en el mercado laboral.