Una cuenta corriente no es más que un contrato, este será entre el cliente y cualquier banco.

Dicha cuenta corriente, deja establecido que se tendrá qué cumplir los pagos de aquella persona con relación a la cantidad monetaria que se haya llegado como último acuerdo, pues este podrá ser depositado o bien, tener un acuerdo con un crédito al que se vaya pagando poco a poco.

Las cuentas corrientes pueden ser utilizadas por un particular o por varias personas a la vez, donde en la segunda situación, estas podrían estar habilitadas para disponer de la cuenta y utilizarla como mejor les convenga.

Tipos de cuenta corriente

Si bien es cierto que el usuario que sea el dueño de esa cuenta corriente, podrá hacer retiros desde la ventanilla, cajero automático o bien utilizando un cheque, también podrá disponer de su dinero y efectuar pagos, así como cobrar y/o pagar los impuestos.

Existen dos tipos de cuenta corriente, estas son:

  • Tarjeta de Crédito: en ella tendrás un resumen mensual al cual tendrás qué ir abonando cuando transcurra cada período. Esto quiere decir que el usuario tendrá una deuda, pues no pagará de forma inmediata, sino que pagará abonando en un período establecido dependiendo del producto que haya adquirido.
  • Tarjeta de Débito: Esta es una manera de cuenta corriente que permite que el dinero se retire de forma inmediata de los fondos de la tarjeta del usuario. Esto hará que el producto adquirido se liquide de forma automática, sin necesidad de pagar semanal, mensual o anualmente (o dependiendo de la forma de pago de cada producto).

En el caso de las tarjetas de débito, la cual son cuentas corrientes de depósito, deben tomarse en cuenta ciertos puntos.

Dependiendo del titular de la cuenta

  • Cuenta individual: será única y exclusivamente de un titular de la cuenta.
  • Cuenta conjunta: quiere decir que habrá dos o más titulares de esta cuenta, donde se requerirá la identidad y la firma de cada uno de los titulares de dicha cuenta para poder realizar un movimiento.
  • Cuenta indistinta: hay más de dos titulares, los cuales podrán disponer de la cuenta proporcionando únicamente sus datos y su firma individualmente.

Devengo de interés

  • Cuenta corriente sin interés: no se pagará ningún interés si se decide aplazar a capital, solo se tiene qué calcular la diferencia entre la cuenta del usuario.
  • Cuenta corriente con interés: aquí el capital producirá un interés entre el valor de la operación, el tiempo y la fecha de liquidación de dicha cuenta.

En el caso de las cuentas que sí tienen interés, puede haber el interés recíproco y el interés no recíproco. En el primer caso es cuando los capitales deudores y acreedores tienen el mismo interés. En el segundo caso, es cuando no se tiene ni se está aplicando el mismo interés.

Liquidar cuentas corrientes

Existen tres métodos para liquidar las cuentas corrientes, la cual las compartiremos de forma breve con su funcionamiento, sistemas que siguen utilizándose por ser efectivos.

  • Liquidación directa

Se debe tomar en cuenta en cada capital, deudor o acreedor, devenga de los intereses respecto a los días de la fecha de vencimiento hasta el momento que se decida liquidar la cuenta.

  • Liquidación indirecta

En este punto, los capitales generan intereses desde el primer día que se establece la fecha, a la cual le llama “Época”. Teniendo qué corroborar esa información a la hora de liquidar la cuenta.

  • Liquidación hamburgués o saldos

El método lleva por nombre “hamburgués”, pues este fue utilizado por primera vez en Hamburgo, Alemania.

Este método calcula los saldos que van apareciendo en la cuenta, usando estos pasos para lograr liquidar la cuenta.

Comienzan por ordenar las operaciones respecto a la fecha y el valor.

  • Se hace una columna de saldos, donde se pone el Debe y el Haber de capitales. Cuando se agregue una nueva cifra, la tabla se actualizará.
  • Encontrar aquellos días que sean los de vencimiento y fechas de corte.
  • Calcular los números y poner el Debe en el caso si el saldo del deudor es negativo o el Haber si es positivo.
  • Por último, se calucla el interés de deudores o acreedores, haciendo una operación para saber el interés anual total.