En la escucha activa, el oyente le demuestra al hablante que realmente está escuchando y entendiendo sus mensajes. Pero no solo se trata de la acción comunicativa, sino de sentir interés y empatía por el hablante.

Carl Rogers es el desarrollador de estas técnicas que destacan la parte emocional de la comunicación. El estudio revela cómo se puede lograr que una persona muestra interés en lo que le estás diciendo y cómo ese método genera respuesta inmediata en el oyente.

Si bien es necesario que los seres humanos mantengamos una buena comunicación en todo momento, la escucha activa se hace más importante en algunos sectores, como la medicina, educación y psicología. Tampoco podemos olvidar los sectores donde se deben resolver problemas y manejar conflictos, como la política y área judicial.

Ejemplos de escucha activa

  1. Reconocer rápidamente lenguaje verbal y corporal de las personas.
  2. Indicar al otro que efectivamente lo estás escuchando, con gestos con la cabeza, con las manos, etc.
  3. Mostrar empatía con nuestras respuestas.
  4. Resumir las palabras del emisor sin modificar el sentido de sus mensajes.
  5. No interrumpir al interlocutor, y si se hace, pedir disculpas por ello.
  6. No burlarse de los argumentos del otro.
  7. Mencionar cómo te has sentido con lo que la otra persona ha expresado.
  8. Validar el mensaje o refutarlo respetuosamente si no se está de acuerdo.
  9. No mostrarse distraído mientras la otra persona habla.
  10. Algunas personas necesitan que el otro le de la razón para sentir que fue escuchado.
  11. Decirle a la otra persona que le encanta escucharlo y hablar con ella.
  12. Hacer preguntas sobre el tema a modo de informarse más.
  13. No usar el sarcasmo para interactuar con el hablante.
  14. Evitar interrumpir para contradecir todo. Puede ser señal que solo estás esperando una oportunidad para hacer molestar al interlocutor.
  15. Ser amables si el tema es delicado o importante con la persona en cuestión.
  16. No omitir respuestas si las personas están preguntándonos.
  17. No hacer gestos faciales de desprecio.
  18. No decir cómo debe hablar o decir las cosas cuando no es lo que viene al caso.
  19. No pretender que la otra persona no interactúe mientras tú hablas.
  20. Preguntarle a la otra persona cuáles son sus intereses, objetivos o cualquier otro factor que tenga que ver con el tema.