Los monólogos son una forma de expresión en la que una persona habla en primera persona y lo puede hacer para uno mismo o puede dirigirse a otras personas, se trata de un discurso que muchas veces puede ser en forma reflexiva.

Se define como monólogos a la alocución que un individuo realiza en soledad, en los monólogos las personas no dialogan con otra, sino que lo hace de forma individual.

Cuando se trata de obras de teatro que se refieren a monólogos solamente un personaje habla y los demás actúan.

La finalidad de los monólogos puede ser la de informar, también sirve para expresar emociones y sentimientos, dar una opinión sobre un tema e invitar a la reflexión, puede tener el objetivo a veces de influir en los demás sobre una idea. En este tipo de discursos no se espera una respuesta por parte del receptor.

El monólogo es un recurso literario que se usa mucho en poesías, cuentos, teatro e incluso en el ámbito periodístico, el personaje hace aflorar sentimientos muy guardados y de manera libre muchas veces sin que predomine las decisiones del autor de la narración.

7 Ejemplos de monólogos

  1. Mi Biblia

Libro mío, libro en cualquier tiempo y en cualquier hora, bueno y amigo para mi corazón, fuerte y poderoso compañero. Tu me has enseñado la fuerte belleza y el sencillo candor, la verdad sencilla y terrible en breves cantos. Mis mejores compañeros, no han sido gentes de mi tiempo, sino los que tu me diste: David, Rut, Job, Raquel y María. Con los míos, estos son toda mi gente, los queme ayudan a amar y a padecer… Cuántas veces me habéis confortado? Tantas veces como estuve con la cara en la tierra… Nunca me fatigaste, como los poemas de los hombres. Siempre me eres fresco, recién conocido, como la hierba de primavera, y tu sinceridad es la única en que no hallo pliegues, ni manchas disimuladas de mentira. Tu veracidad, asusta a los hipócritas, y tu pureza es odiosa a los libertinos.

Los sabios te parten con torpes instrumentos de lógica para negarte. Yo me he sentado para amarte para siempre y apacentar con tus aciertos mi corazón por todos los días que me deje mi dueño mirar la luz. Canción de cuna de los pueblos, eterna nodriza con candor y sabiduría, te necesito para siempre. No me dejes. Siempre me bastarás, hasta colmar mi vaso hambriento de Dios.

  1. Monologo con soliloquio

(Hablando con uno mismo) Encontrándose sólo en el parque, un padre de familia empieza a hablar consigo mismo.

Tengo el problema del banco, debo de pagar ahora 6900 pesos por los servicios de caja de seguridad, pero como subieron el costo de 3000 a 6900, ahora pienso que debería de terminar este contrato; pero ahora viene el problema de los valores, pues su valor es muy alto más de un millón de pesos, y tenerlo en la caja fuerte de la casa es un riesgo y una invitación a los ladrones.

¡Ah! ¿Qué debo hacer?

El costo de la caja es 575 mensuales pero el cobro es en una sola exhibición y los gastos no me lo permiten.

Es una decisión difícil, tendré que consultar con la familia, sobre todo con mi mujer, que es la que más valores tiene.

  1. El enemigo

Contexto: Un cristiano camino al culto se encuentra con el diablo, el cual también va a la Iglesia… ocurre algo totalmente desconcertante.

Escena 1 (Ocurre el encuentro en el camino)

Cristiano: (Dudoso) ¿Tú eres el diablo? Diablo: (Con altanería) El mismo.

Cristiano: Y ¿Qué estas haciendo?

Diablo: Voy camino a visitar un grupo muy interesante de personas.

Cristiano: Y ¿Dónde vas? Diablo: Voy a la Iglesia.

Cristiano: (Exaltado) ¡A la Iglesia! Diablo: Sí, me encanta asistir los días de culto. Toda la familia se junta, personas de diferentes lugares se meten como sardinas en una casucha a alabar a su Dios (burla)…

Cristiano: Pero como vas a la Iglesia, allí se te combate… ¿Que vas a hacer?

Diablo: Voy a defender mis intereses… o no puedo defenderme donde se me combate.

Cristiano: Pero como vas a defenderte si tú eres Satanás.

Diablo: (Burla) ¡Que ingenuo eres!… Tengo mil y una maneras de defenderme, recuerda soy el “Príncipe de este Mundo”.

Cristiano: Entonces debes tener algunas estrategias de ataque.

Diablo: Por supuesto… mira, por ejemplo… el domingo por la mañana provoco un contratiempo en la familia, “una cosa cualquiera”: el desayuno retrasado, un botón que se pierde, el cuello de la camisa mal planchado, una mancha en la ropa… esto es suficiente para poner de mal humor a toda aquella gente que quería ir contenta al culto.

Cristiano: (Enojado) Tú si que eres malo, como puedes hacer esto.

Diablo: Solo cumplo con mi naturaleza.

Cristiano: Pero eso solamente puedes hacerlo antes de entrar a la Iglesia, porque dentro de ella no te puedes meter en nada.

Diablo: (Se ríe) Nada más escucha… Una vez en la Iglesia hago que alguien llegue tarde, que un niño llore, que se caiga un instrumento, que alguien estornude, que otro entre y golpee la puerta al entrar, esto ya es suficiente para más de la mitad de la Iglesia se de vuelta a mirar quién a llegado… Ah, y casi se me olvidaba, traigo conmigo algunos “pensamientos extraños” que regalo por ahí a los mas distraídos.

Cristiano: Eres realmente despreciable.

Diablo: Gracias, es un halago para mi… y si quieres amarme más te cuento que cuando el culto termina, realizo algunas maniobras evasivas para que algunos no se saluden y solo con eso ya sembré la semilla del rencor en sus corazones.

Cristiano: Porque no nos dejas tranquilos y en ves de estar en la Iglesia te vas a otros lugares.

Diablo: Para que si todo lo demás ya esta bajo mi control, las fiestas, los bailes, estoy en la TV, en la radio, en las revistas, en los amigos, en las drogas, casi todo esta bajo mi dominio… es por eso que vengo a la Iglesia, es justamente el lugar que no tengo el dominio y donde más se me ataca. Solo defiendo mis intereses.

Cristiano: Puedes hacer todo lo que quieras. Puedes hacerte llamar “El príncipe de este mundo”, pero en el que nosotros creemos es el “REY de REYES y Señor se Señores, el León de la tribu de Judá, el Alfa y la Omega, El principio y el fin… confiamos en aquel que dijo “yo he vencido al mundo” y en él somos más que vencedores.

Diablo: Lo se, lo se, y es por eso que tengo que actuar rápido, mi tiempo se esta acabando… hoy reconozco has ganado, pero mañana será otro día, y te puedo asegurar que vendré aún con más fuerzas para derrotarte (Sale corriendo vencido).

Cristiano: (Con autoridad) Si quieres puedes inténtalo una y mil veces, pero no te resistiré en mis fuerzas, sino que en las del Dios Todopoderoso… puedes venir, pero te venceré…

Alguien fuera del escenario dice: “Vestios de toda armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las acechanzas del Diablo.”

  1. El ciego del estanque de Siloé

Deseo contarles lo que me sucedió. Algo muy maravilloso que nunca olvidaré. Mi Alma, mi espíritu, todo mi ser se siente feliz de estar acá, en un lugar donde habita el Señor; tan bien cuidado, con bancas, flores, un cuadro, un altar. Libre de todo peligro, de toda angustia; de todo temor, en paz.

Paz que solo puedo encontrar en la casa de Dios, junto con ustedes que la adornan al estar sentados, escuchando atentamente su voz. Los que contemplo y describo, mucho tiempo atrás me era imposible hacerlo y es porque no podía ver. Sí, aunque no lo crean fui ciego de nacimiento.

Viví en la tierra de Jerusalén, al sur de ella. Me dedicaba casi todo el tiempo a estar sentado recibiendo el dinero. El estar ciego me limitaba por completo; no tenía solución, debía imaginarme cómo era todo lo que me rodeaba, é incluso esto me costaba. Pero en una oportunidad en un día de Reposo, me encontraba sentado realizando lo único que me era posible hacer, pedir limosnas, escuché a lo lejos unos pasos que se acercaban a mí. Sentí algo muy especial. Alguien untó mis ojos con barro y me envió a lavarme en el estanque de Siloé, sin que le conociese, de inmediato obedecí. Había escuchado hablar de él, de dónde provenía, lo que anunciaba, y los milagros que realizaba, pero nunca pensé que pudiese conmigo hablar.

Al dejar de frotar mis ojos, la Gloria de Jehová la sentí por completo. Pude ver. Muchos de los que me conocían no creían. Mis padres estaban asombrados, otros aterrados, la mayor parte de los fariseos indignados con aquel hombre, lo consideraron malo, pecador. Pero a mí qué me importaba lo que pudiesen decir o hacer en contra de mí, si fui yo quién recibí la vista; por eso nunca me cansaré de alabar y bendecir el nombre de mi Dios, y el de su Hijo quién me sanó, Jesús mi Salvador.

  1. Monólogo de un escolar

Hola me llamo Sheryl y soy una niña de 11 años que va al colegio.
El cole,para quien tenga la suerte de no saber lo que es, yo os lo voy a contar : es un trabajo que tenemos que hacer los niños desde Septiembre a Junio, de nueve de la mañana a dos de la tarde, con vacaciones, si, pero ¿de cobrar?… Ni un céntimo, y eso que incluso tenemos que llevarnos trabajo a casa.
Seguro que los profesores se pasan el tiempo maquinando lo que nos van a poner. ¡Y luego se quejan los mayores!
Nosotros los niños sí que trabajamos.
-¿Que no? A ver, los mayores los fines de semana los dedican a descansar, pero… ¿Y nosotros?.  Los niños no. ¿Por qué? Porque la seño, encima nos manda todos los fines de semana un trabajo extra.
¡Como si no tuviéramos algo mejor que hacer!
El otro día dijo:
-Escribe un monólogo.
– ¿Un mono qué…?, ¿Esa palabra existe?.
¡La he tenido que buscar hasta en el diccionario!.
¿Pero para qué lo tengo que escribir si yo hablo sola cuando quiero?. ¿Pero es que no sabe la seño que los fines de semana son para descansar?
-Si, si, os da tiempo-dice ella con una sonrisa.
-¡Y un jamón!.
Diez ejercicios de mates, seis de lengua, cinco de cono, control de inglés, repasar las tablas, ortografía, estudiar cono, los verbos, los mapas, el mural para el punto extra…. claro que sí… nos sobra tiempo,
¡será de las ocho horas de dormir! ……
Por favor, que  cuando vamos a clase llevo mas de cuarenta y cinco kilos en la mochila y mi padre cuando trabaja solo lleva una tortilla en el tuperware.
Así que propongo que los niños coticemos desde los tres años.  Y que quede prohibido mandar deberes los fines de semana, fiestas y vacaciones.
Autora: Sherifat Olakunle

  1. Hola soy Emily una niña de 11 años que va al colegio; tengo una presentación para el día de las madres el cual, mi profesora por medio de una selección democrática hizo unos papeles y yo fui quien salió seleccionada. Mis compañeros harán la coreografía mientras yo recito una bella historia para las madres.
  2. Criada ya no volverás a quitarte los zapatos detrás de la puerta de entrada, (allí entraran los amigos llorando por la pérdida de la criada) Hay amiga mía ya no estarás mas con nosotros ni comerás esos helados que tanto te gustaban)