Ejemplos de prosopopeya
Definición de Prosopopeya
La prosopopeya, también llamada personificación, es una figura retórica que se trata de colocar cualidades humanas a animales, objetos inanimados o, incluso, ideas abstractas, todo esto con el fin de que den una apariencia de seres humanos. Es decir, estos personajes pueden hablar y reaccionar como lo haría una persona, a pesar de que en la vida real no pasaría esto.
La vemos con frecuencia en fábulas e historias para niños, pero también en la ficción, donde se crean personajes que cobran vida completamente, conversan, tienen sentimientos complejos y forman parte de la trama más profundamente. Esto permite que desarrolle aun mas la conexión entre el narrador y el lector para que, de esta forma, fluya con mayor facilidad la información o idea que se desea transmtir.
En este sentido, debemos señalar que, la prosopopeya tiene como finalidad principal embellecer y enriquecer un texto determinado, con el fin de hacerlo mas atractivo al lector. En muchos casos, la prosopopeya se aplica a cuentos o fábulas o historietas infantiles, permitiendole al niño desarrollar su capacidad imaginativa y creativa a medida que va avanzando en la lectura.
Características de la prosopopeya
Es importante señalar que la prosopopeya se trata de una figura literaria lógica, es decir, se relaciona mas con las ideas lógicas dentro de la trama de un texto que con la dicción. De igual forma, debemos destacar que una prosopopeya no es un tropo tal como la metáfora ya que en este sentido no se reemplaza el nombre real de una cosa por otra.
- Se encarga de atribuir cualidades de carácter humano a cosas, objetos o animales que no lo poseen.
- Le otorga cualidades humanas a entes inanimados tales como ideas, cosas, sentimientos, entre otros.
- Se emplea comúnmente en fábulas, cuentos, obras de ficción o relatos.
- Puede ser usada para exagerar o expresar de una forma poco convencional, características sobre algo o alguien.
- Tiene capacidad de dar vida a aquello que está inanimado. En este sentido, permite humanizar objetos o animales para poder transmitir mayor emoción y de esta forma, desarrollar aun mas la imaginación.
- No tiene una forma determinada. Por lo que puede emplearse a gusto del redactor de la narración.
- Puede presentarse de forma descriptica o dialécticamente.
- Se puede representar en un texto por medio de un animal o una cosa.
- Es muy utilizado en las caricaturas.
Elementos a considerar para elaborar una prosopopeya
- Lo primero que debes tomar en cuenta, es el tipo de texto deseas plasmar de forma escrita. En este sentido, debes decidir si se tratará de un texto narrativo o bien un texto poético. Esto te dará la libertad de desarrollar al personaje o los personajes que incluirás dentro del texto.
- Luego de definir el porque de la redacción del texto, el segundo punto a tomar en cuenta es la finalidad, es decir, para que queremos emplear dicho recurso literario dentro del texto. En este sentido, la personificación y animación del objeto o animal debe ser funcional mas no causal.
- La prosopopeya debe estar directamente relacionada con la narrativa principal, de lo contrario, sería solo relleno en el texto. En este sentido, debe estar incluido como debe ser para que pueda cumplir con la función para la cual se ha usado.
Ejemplos de prosopopeya
- El edificio sonríe cada vez que llega un visitante.
- El arpa llora haciendo el más hermoso sonido.
- El ratón ha cocinado el mejor pastel de carne que hemos comido.
- La jirafa y el gusano hablaban y cantaban para celebrar su amistad.
- La vanidad de la escoba era enorme, ella quería ser hermosa.
- Se oía la risa de las estrellas.
- Llora el bandoneón abandonado en el ropero viejo
- El viento ruge sin parar día y noche
- ¿Qué es lo que haces ahora? pregunta la hormiga al saltamontes
- La cigarra canta sin descanso, de noche y de dia
- El semáforo parpadeó al ver a la gente esperandolo
- Las luciernagas muestran el camino a la noche oscura
- El sauce se siente viejo y solo
- Y el pato le dijo a mama pato. Eres tan bonita como tu reflejo
- Ya el reloj cantó su tonada de salida
- El fue se hizo recio y fuerte como un hombre gigante
- Se que te podré ganar una carrera. Le dijo la tortuga a la liebre
- ¿A mi? respondió con asombro la liebre
- El sillón te hace la invitación a sentarse en su regazo
- La cama me abrazó con sus dulces y tiernos brazos
- Salió como alma que lleva el diablo la locomotora
- El lobo replicó: “¡Está bien! Pues soplaré, soplaré y soplaré y tu casa derribaré”.
- Mi auto se sabe muy bien el camino
- El auto te dice cuando necesita cambio
- El banco de la esquina siempre me espera ansioso
- El arbol espera que jueguen bajo su sombra ansiosamente
- Las nubes corren junto al vuelo del avión
- Ya escucharemos los violines del otoño
- Las margaritas parloteaban, los claveles intentaban cantar a coro, pero nadie los podía oír.
- La vieja hamaca no deja nunca de quejarse
- Los arboles no dejarán que veas el camino
- Es mío. Dijo el perro al gato
- El cielo llora de tristeza
- La naturaleza es sabia
- El viento silva entre las montañas de alegría.
- Las olas danzaron con las gaviotas alegres
- El reloj llama a dormir
- La almohada me llama ansiosa
- El cielo está furioso. Lo dicen sus truenos
- La puerta no hace más que quejarse
- La televisión dice que hoy será un hermoso día soleado
- El pájaro me levanto con sus dulces buenos días
- La gloria me dice que siga
- El perro dijo basta.
- El libro me lleva a aventuras nunca antes vista
- Las estrellas me parpadean toda la noche
- El dolor me ata las manos para poder continuar
- La luna cobija mis noche
- El lobo llora su dolor a la luna
- El viento me grita fuertemente
- La lavadora no quiere cuidar mis trapitos
- Los perros hablaban entre ellos de cómo veían la vida
- la guitarra canta mis deseos mas profundos hacia ti