Las rocas ígneas son todas aquellas que se forman a partir del magma expulsado por volcanes, tras una erupción todo el material fundido es expuesto a la superficie y se enfría, de esa manera es que solidifica y pasa a convertirse en roca. El proceso de solidificación puede ser rápido o lento lo cual depende de la temperatura a la que se expone el magma y también influye la fuerza con la que se expulsa del volcán, si la erupción es violenta puede aparecer en zonas menos expuestas al calor lo que acelera el proceso mientras que si se derrama a poca distancia el enfriamiento puede tardar más tiempo.

El magma se concentra en zonas profundas de la tierra aunque también se puede encontrar en la superficie y es un elemento presente en zonas volcánicas, por ello es que se pueden clasificar por rocas ígneas intrusivas y extrusivas. Por otro lado es importante señalar que la textura final de este tipo de rocas también está influido por el proceso de enfriamiento y expulsión, en este aspecto se pueden encontrar rocas vítreas, de grano fino, grano grueso, piroclásitcas, porfídicas y pegmáticas.

Con respecto al primer tipo, es decir las rocas ígneas intrusivas o plutónicas éstas tienen un proceso de enfriamiento más duradero ya que las temperaturas a las que se encuentra expuesto el magma suele ser siempre alto, mientras que las rocas ígneas extrusivas tienen un proceso mucho más rápido y dan lugar a rocas de grano fino en su mayor parte.

Ejemplos de rocas igneas

Ejemplos de rocas ígneas:

  1. Granito.
  2. Granodiorita.
  3. Diorita.
  4. Sienita.
  5. Gabro.
  6. Peridotita.
  7. Riolita.
  8. Dacita.
  9. Andesita.