El turismo sostenible es aquel turismo que preserva la productividad de los sistemas, reduciendo el impacto sobre el ecosistema y sobre aspectos culturales y tradicionales. Pero, además, este tipo de turismo puede generar ingreso económico al Estado, dinero que en parte se utiliza para seguir sosteniendo el lugar y para pagar a las personas que allí laboran.

Con el turismo sustentable se controla la explotación de los recursos naturales con el fin de conservar su productividad. El objetivo es prolongar la actividad turística y que no entre en conflicto con la sociedad ni la naturaleza misma.

Ejemplos de turismo sostenible

  1. Gijón (España). Certificada en el año 2013 según el estándar “Biosphere World Urban Destination”.
  2. Feynan Ecolodge (Jordania). Pertenece a la Real Sociedad para la Conservación de la Naturaleza (RSCN).
  3. Werfenweng (Alemania). Mantienen una ideología de movilidad sostenible, en la que usan de manera colectiva el trasporte para evitar autos a gasolina. También hay coches eléctricos y caballos.
  4. Bombom/Omali Isla Príncipe. Su proyecto es el reciclaje del plástico.
  5. Villas vacacionales ecológicas (Maldivas). Utilizan casi 6.000 metros cuadrados de paneles solares auto-limpiables para operar.