La tensión superficial es un término usado en el campo de la física y la cual se refiere a la cantidad de energía necesaria para incrementar la superficie de un líquido, esto permite a algunos objetos e incluso insectos moverse por la superficie del agua sin hundirse. Este tipo de fuerza se origina cuando las moléculas de los líquidos se cohesionan, la fuerza es distinta en la superficie y en el interior, aquellas que se encuentran en la superficie tienen una mayor carga de energía, las moléculas ubicadas en la superficie únicamente reciben la fuerza de las que se encuentran debajo mientras que las moléculas internas interactúan con otras en igualdad de condiciones, esto es lo que ocasiona que se forme una especie de película la cual es soportada por las mismas fuerzas intermoleculares.

La tensión superficial tiene la característica de que mientras mayor sean las fuerzas de cohesión del líquido, dicha tensión será también mayor aunque en menor medida existen factores externos que influyen en la creación de la capa en la superficie como es el estado del clima y la temperatura ambiental, el entorno y los componentes del líquido. La existencia de la capa o membrana en la superficie del agua hace más difícil el ingreso al líquido aunque esto no se da con todos los elementos, puede ser por ejemplo el caso de un zancudo o mosquito que se posa en el agua y no se hunde. Las fuerzas generadas por dicha interacción molecular es conocida también como Van Der Waals.

Ejemplos de tensión superficial

Ejemplos de tensión superficial:

  • Los zancudos que se pueden posar sobre el agua.
  • Un clip sobre el agua.
  • Algunas hojas que quedan flotando en la superficie.
  • Algunos jabones y detergentes sobre el agua.