Definición de Homeopatía

Homeopatía es un término que hace referencia a un método terapéutico que se fundamenta en la ley de similitud o de los semejantes, la cual afirma que una sustancia genera determinado síntomas en una persona sana, en pequeñas cantidades, posee la capacidad de curar los mismos síntomas o semejantes en una persona enferma.

Los homeópatas crean los tratamiento apoyándose de los libros de referencias que se conocen como repertorios, de allí surge la elaboración de un remedio homeopático que consideran factores como el conjunto de síntomas de cada paciente, así como también el estado físico y psicológico del mismo o su historia médica y de la vida.

Desde sus inicios, la homeopatía ha sido objeto de debate y controversia entre los expertos en medicina (médicos, farmacéuticos, etc) cuanta con detractores y defensores. Algunos expertos la consideran como una pseudociencia.

Medicamentos homeopáticos

Los remedios o medicamentos homeopáticos con realizados con sucesivas diluciones de agua y alcohol de manera que la sustancia original que genera los efectos de enfermedad que reducida a una cantidad infitesimal. Los productos que se utilizan para elaborar estos medicamentos pueden ser de origen animal, químico (minerales u orgánicos) o vegetal. Al momento de elaborar estos medicamentos se siguen los siguientes pasos:

  • Dilución: se trata de la desconcentración sucesiva de la sustancia. Se obtiene a través de su disolución de agua con alcohol. La idea es repetir el proceso de disolución tantas veces como sea necesario, hasta llegar al punto de que la sustancia no sea perceptible, es decir, diluir lo diluido hasta completar el proceso.
  • Dinamización: se debe llevar a cabo luego de cada desconcentración y consiste en agilar intensamente la disolución.

Los expertos en esta área mantienen que para la elaboración de este tipo de medicamento es vital tomar en cuenta tanto los síntomas característicos de la enfermedad como los particulares que presenta cada enfermo ante una misma patología, por lo que el primer paso que es importarte tener en cuenta es la elaboración de una historia clínica detallada del paciente y la realización de todas las pruebas necesarias para un correcto diagnóstico de la enfermedad. El medicamento homeopático se usa tanto como para tratamiento único como complementario con fármacos convencionales.

¿Efecto placebo o remedio efectivo?

Algunos estudios han logrado demostrar que las constantes disoluciones de las sustancias que provocan síntomas de diferentes de enfermedades terminan por hacer desaparecer por completo todo el resto de la misma, por esta razón el principio en el que se fundamenta la homeopatía quedaría refutado. Aunque, los expertos en el área defienden su efectividad apelando al efecto de la memoria que posee el agua. De acuerdo con esta teoría, el agua es capaz de recordar las sustancias con las que han entrado en contacto y adquirir, en cierto modo, alguna de sus propiedades (en este caso, curar los síntomas que la sustancia provoca en grandes cantidades.

Los estudios afirman que los tratamientos homeopáticos deben ser aplicados de forma complementaria con los farmacológicos, ya que tendrían un efecto placebo. Los exponentes de esta teoría afirman que el propio paciente puede auto influenciarse por la percepción de recibir un tratamiento efectivo, pero en realidad se trataría de una sustancia inocua, esto es sin efectos directamente vinculados con el tratamiento de los síntomas de una enfermedad. La explicación científica viene dada de por la estimulación de un área en el cerebro del enfermo al creer que el tratamiento acabara con la patología, lo traería como resultado la mejoría de los síntomas.

Por otra parte, aunque la homeopatía está respaldada por diversos especialistas e instituciones, algunos expertos y estudios han considerado que es una “farsa” un remedio sin fundamento basados en teorías que van en contra de la ciencia.

Ejemplo de enfermedades que pueden curarse con tratamientos homeopáticos

  1. Tos
  2. Resfriado común
  3. Catarro
  4. Herpes
  5. Papilomas
  6. Gripes
  7. Ulceras
  8. Traumatismos
  9. Moluscos contagiosos
  10. Cólicos del lactante