Definición de Neurona

Se conoce como neurona a un tipo especializado de células, que constituye al sistema nervioso, cuya función es controlar las funciones voluntarias e involuntarias del organismo.

Las neuronas se distinguen por su excitabilidad eléctrica, lo cual se traduce en la capacidad que poseen para conducir los impulsos nerviosos a lo largo de la extensa red del sistema nervioso, transfiriéndolos además a otras células como las moleculares.

Son especialmente abundantes en el cerebro, pueden llegar a la cifra de 86 x 109 células, aunque esta puede variar con respecto a la especie animal. Un ejemplo claro de esto son las moscas de la fruta, estas poseen 300.000, a diferencia de ciertos gusanos nematodos con apenas 300.

Las neuronas de un individuo adulto, además, no tienden a reproducirse, pero siguen siendo creadas en el cerebro, partiendo de las células madre y células progenitoras, ubicada únicamente en dos regiones del encéfalo: la zona subgranular (ZSG) del hipocampo y de la zona subventricular (ZSV), en un proceso denominado neurogenesis.

Esto no quiere decir que toda la red neuronal se reponga o se restituya, ni que pueda atacar por si misma las enfermedades que la deterioran, ya que las nuevas neuronas tienen funciones muy específicas, como el olfato.

Aparte de las neuronas existen múltiples células nerviosas. Así que, comparten junto a ellas el sistema nervioso de las células gliales (células de shwann y astrocitos)

Funciones de la neurona

Las neuronas llevan a cabo las funciones de mensajeras y comunicadoras del organismo. Tienen la capacidad de transmitir impulsos nerviosos a otras células del cuerpo, como las moleculares, y producir el movimiento; de percibir y comunicar estímulos externos y transformarlos en una reacción organizada, como ante el calor, el frio, el peligro, etc,; o de conservar un mensaje que viaja en una red neuronal, permitiendo así el almacenamiento de información en la memoria.

Este procedimiento se da gracias a la transmisión eléctrica entre estas células, a través del uso de iones sódicos y potásicos, entre otros tantos elementos químicos que pasan de una célula a otra. La velocidad a la que viaja esta transmisión es tal, que un impulso tarda alrededor de 18,75 milisegundos recorrer la distancia entre el dedo del pie hasta el cerebro, específicamente en un ser humano adulto.

Ejemplos de tipos de neuronas

Existen diversas maneras de clasificar una neurona. Las principales tres son:

De acuerdo a su forma y tamaño: las neuronas pueden tener el siguiente aspecto:

  • Fusiformes: de aspecto similar a las celulares, cilíndricas.
  • Poliédricas: con forma geométrica determinada.
  • Estrelladas: en forma de estrella o de araña, o sea, con muchas extremidades.
  • Piramidales: poseen forma de pirámide.
  • Esféricas: con aspecto redondo.

De acuerdo a su función: a juzgar por la función que realizan en el sistema nervioso, podemos hablar:

  • Motoras: aquellas que están relacionadas con el movimiento y la coordinación muscular, tanto como consiente como refleja.
  • Interneuronales: aquellas que vinculan diversos tipos de neuronas entre si y permiten las redes neuronales, dando paso así al pensamiento complejo, a la memoria, etc.
  • Sensoriales: aquellas que se relacionan con la percepción de estímulos provenientes del exterior del cuerpo a través de los sentidos.

De acuerdo a su polaridad: de acuerdo al número y la disposición de sus terminaciones eléctricas pueden ser:

  • Unipolares: su axón es una sola prolongación bifurcada.
  • Bipolares: con el núcleo en el centro, contiene un axón y una dendrita largos que tienden a extremos opuestos.
  • Multipolares: contiene un axón largo y múltiples dendritas que permiten muchas conexiones simultáneas.
  • Monopolares: contienen solo una dendrita dividida en dos y que se dirige a extermos opuestos, por lo que se catalogan como falsas unipolares.
  • Anaxonicas: extremadamente pequeñas, no distinguen sus axones de las dendritas.

Neuronas y sinapsis

El proceso de la sinapsis se lleva a cabo cuando las neuronas se comunican entre sí o con alguna otra célula (como los músculos producen movimientos de glándulas para segregar hormonas), activando o desactivando así determinados procesos que se llevan a cabo en el organismo.

Esto ocurre a través de la transmisión  de un impulso nervioso, es decir, la segregación por la célula emisora de una descarga química que se genera en su membrana, que produce una descarga eléctrica percibida por el axón de una neurona. Esta, a su vez, segrega compuestos químicos denominados neurotransmisores, los cuales son percibidos por otra neurona intermedia y de esta manera continua una cadena que tarda en total fragmentos de segundos.