Los juegos simbólicos son aquellos en los que los niños juegan a tener un rol o hacer que otros tengan roles relacionados a situaciones de la vida real. Bien sea sobre aspectos cotidianos o no, en este tipo de juegos el niño cambia de situaciones imaginarias a algo más realista.

Los juegos simbólicos son importantes en la medida que el niño aprende al imitar situaciones reales. Aumentan su capacidad de empatía al ponerse “en los zapatos” de alguien más, algo que podría ser muy beneficioso para su vida futura. También eleva su imaginación y respuesta ante diversos casos.

Es importante que el niño comience a notar los elementos de su entorno y cómo puede usarlos en cada situación. Eso sucede con los juegos simbólicos. Además, en muchas ocasiones aprenden a relacionarse con los demás.

Ejemplos de juego simbólico

  • Dar de comer a una muñeca como si fuera otro niño.
  • Hacer como si hablara por teléfono.
  • Jugar a hacer de mamás con compañeros de clase.
  • Imitar a papá manejando el auto.
  • Imitar a médicos atendiendo a un paciente.
  • Planifican lo que hará cada personaje en su juego.
  • Introducen gestos (como un adulto de la familia) que no notamos cuando eran más pequeños.
  • Jugar a ser chefs.
  • Jugar a ser oficinistas y realizar juntas.
  • Imitar ser propietarios de una tienda y tener clientes a los que se les vende productos.