Existen muchos métodos de enseñanza, uno de ellos es el ejemplo. En ocasiones, enseñar con el ejemplo puede ser una consecuencia sin intención, es decir, no queremos dejar una enseñanza a alguien más, pero sin quererlo lo hacemos porque las personas aprenden de la experiencia de los demás.

En función de lo anterior, predicar con el ejemplo es una de las mejores formas de aprendizaje que podemos tener, claro está, todo dependerá del ejemplo que veamos. Si el ejemplo viene de una persona que hace lo que profesa, sentiremos la necesidad de replicar tal acto.

Predicar con el ejemplo trata justamente de hacer lo que tanto decimos y/o defendemos. Por ejemplo, si repetimos a todos que está mal faltar el respeto a los demás, lo mejor será nunca hacerlo, pues, quedaríamos como unas personas poco confiables y que faltamos a nuestra propia palabra, descalificándonos a nosotros mismos.

Es por eso que muchas personas afirman que los actos son más importantes que las palabras. Los actos no solo dan veracidad o refutan lo que decimos, sino que son suficientes como para no tener que decir ni una sola palabra.

Ejemplos de predicar con la palabra

  • Pedir respeto porque somos personas respetuosas.
  • Decir que vamos a terminar la tesis de pregrado rápido y hacerlo realmente.
  • Decir que aprenderemos inglés e inscribirnos en un curso para hacerlo.
  • Demostrarles a los niños cómo se deben lavar los dientes correctamente.
  • No negarle un favor a alguien que antes nos ha tratado mal.
  • Ayudar a los más desprotegidos.
  • Ser dueño de una empresa y trabajar de sol a sol como cualquier empleado.
  • Estudiar y demostrar los conocimientos, aunque los demás no crean que lo vamos a lograr.
  • Hacer aquello con lo que soñamos.
  • Ser responsables con las cosas que no queremos hacer, pero son necesarias.
  • No abandonar a los hijos.
  • Mostrarle a los demás cómo deben proceder ante determinada situación.
  • Ser pacíficos en medio de una revuelta.
  • Asumir las consecuencias de sus actos.
  • Hacer los quehaceres del hogar aunque no quiera hacerlo.