El autoconocimiento, como el nombre lo evidencia, consiste en conocernos a nosotros mismos, pero desde el punto de vista mental. Significa reconocer aquellos procesos psicológicos, gustos y preferencias de nuestro ser.

Al conocernos a nosotros mismos podemos conocer nuestras emociones, rasgos de la personalidad y saber cómo responderíamos ante determinado estímulo.

Los psicólogos Duval y Wicklund fueron los primeros en acuñar ese término en sus investigaciones. Ellos desarrollaron la siguiente teoría:

“Cuando centramos nuestra atención en nosotros mismos, evaluamos y comparamos nuestra conducta presente con nuestros estándares internos y valores. Nos volvemos auto-conscientes como evaluadores objetivos de nosotros mismos”.

Con lo anterior, estos expertos quisieron establecer la relación que existe entre el autoconocimiento y el autocontrol.

La importancia del autoconocimiento

Aunque parezca que “escucharnos” a nosotros mismos para conocer nuestra mente es sencillo, la verdad es que no lo es. Por eso la psicología intenta ayudarnos en el proceso de derribar las barreras que nos impiden conocernos:

  • No prestar atención a señales.
  • Ideas irracionales.
  • Etapas de negación.
  • Inseguridad
  • Baja autoestima.

Cada una de las anteriores evitan que conozcamos a ciencia cierta cuáles son nuestras verdaderas aptitudes, aunque también sean parte de lo que somos en el “ahora”.

Si tenemos malos hábitos que deberíamos eliminar, el autoconocimiento nos ayudaría, primero a reconocer que los tenemos, luego, a usar nuestras propias herramientas para erradicar esos hábitos negativos.

Por otro lado, es necesario saber “de qué estamos hechos” para mejorar nuestro papel en la sociedad y las relaciones con familiares, amigos y pareja. Reconocer defectos, usar las virtudes para el bien, podrían ser determinantes para mantener relaciones interpersonales.

Reconociendo la parte negativa nos ayuda a aceptar las críticas. Reconocer las virtudes y emociones nos motiva a crecer en muchos sentidos.

¿Qué es Mindfulness?

Es una técnica que, de aplicarla, hace que las personas se concentren en sus experiencias propias para resaltar sus pensamientos, emociones y reacciones, solo para saber qué patrón siguen, y no para juzgarse a sí mismo o reprimirse. De hecho, la premisa de mindfulness es “atención y observación sin juicios”. Y es que, cuando hacemos una introspección aparecen rasgos que no queremos tener, por lo que, se nos derriba esa primera idea irracional de que no hay nada malo en nosotros.

Aplicar mindfulness significa cumplir las siguientes etapas:

  1. Crear un diario para registrar experiencias.
  2. Pedir opiniones sobre nosotros mismas a terceros.
  3. Registrar con fecha y hora las emociones que presentas durante el día.
  4. Analiza tus reacciones a esas emociones.

Ejemplos de autoconocimiento

  • Determinar nuestros deseos, sean pequeños, grandes; a corto o largo plazo.
  • Reconocer nuestros impulsos.
  • Establecer sueños posibles.
  • Saber cuáles son nuestras pasiones.
  • Descubrir miedos o aceptar los que ya sabíamos que teníamos.
  • Reconocer nuestras emociones comunes.
  • Saber sobre nuestros sentimientos.
  • Prestar atención a nuestros pensamientos.
  • Saber cuáles son las debilidades y fortalezas de nuestra personalidad.
  • Establecer qué tan vulnerable somos.
  • Saber si tenemos un buen o mal proceder ante la mayoría de los estímulos.