¿Qué es el control de calidad?

El control de calidad es una estrategia aplicada en productos y servicios, esta estrategia garantiza que lo que se le ofrece al público posea buenas condiciones para ser sacado al mercado. En el control de calidad se estudian los requisitos mínimos de calidad y trabaja en función de ellos o los supera. Asimismo, toma en cuenta desde los recursos utilizados hasta su rentabilidad, eficiencia, fiabilidad y duración. También evalúa las faltas o errores cometidos, las pérdidas y cómo remediarlas.

El control de calidad busca mantener una mejora continua de aquello que se ofrece. Como toda estrategia de control, requiere planificación para asegurar una evaluación y gestión eficaz. Este proceso toma en cuenta esencialmente el buen uso de los recursos invertidos. También revisa el precio en cuanto a calidad y en cuanto a la competencia existente. Por último, evalúa los procesos de fabricación y seguridad verificando que su funcionamiento sea correcto, es acá donde se encuentra todo lo asociado al área técnica.

La importancia de aplicar esta estrategia en aquello que se ofrece como producto o servicio, radica en la posibilidad de superación. La tarea de llevar un control de calidad es sinónimo de posicionamiento. Al evaluar constantemente los procesos, se consiguen e identifican aquellos factores que ubican al servicio o producto por debajo o por encima de la competencia. El cliente es el principal testigo de la calidad, por eso, su opinión junto a la demanda en ventas es imprescindible para la evaluación y el control.

Aplicación del control de calidad

  • En una empresa: Los factores que se evalúan en este campo no solo hacen referencia al producto o servicio ofrecido. Toma en cuenta cada uno de los proceso que conlleva a su elaboración y distribución, desde el personal hasta el cliente. Sigue directrices de quien dirige la empresa, pues es quien determina el método para llevar a cabo el control de calidad. Sin embargo, es sumamente importante la opinión y percepción del cliente respecto a lo que está adquiriendo y consumiendo. En base a ello, se toman las mayores decisiones en cuanto a mejoras. Es un proceso que debe ser aplicado con continuidad en la empresa.
  • En alimentos: El control de calidad en alimentos se asocia directamente a factores de salud. La mala elaboración y manipulación de estos puede llegar a ser un pilar fundamental en la propagación de enfermedades. La empresa o empresario debe velar por una calidad íntegra en cuanto a higiene y valores nutricionales. Del mismo modo, el control de calidad en alimentos evalúa al público que dirige la elaboración de estos. Sobre todo, tratándose de productos dietéticos o veganos, en donde debe garantizarse un valor nutricional adecuado sin importar los factores omitidos para su elaboración.
  • En laboratorios clínicos: Aplicado en este campo, el control de calidad procura garantizar resultados precisos y acertados según el examen realizado. De no ser así, desataría una reacción en cadena. Un resultado erróneo puede ocasionar que un médico realice un diagnóstico equivocado, a su vez, el médico puede indicar un tratamiento al paciente, el cual seguirá al pie de la letra las indicaciones sin cuestionar lo que se le ha recetado.
  • En pruebas de aptitud: El control de calidad en pruebas de aptitud está determinado por distintos factores. Principalmente, por evaluaciones psicológicas que determinan las capacidades y habilidades mentales de una persona. El objetivo es garantizar la ubicación certera de un individuo en un área adecuada según sus condiciones y lo que puede ofrecer. Para garantizar el control de calidad de estas pruebas se requiere de la presencia de expertos según el área.

Fases sugeridas para un buen control de calidad

  • Primer control: Esta fase se aplica solo en caso de estar comenzando con el producto o servicio. Es una acción que se realiza con antelación. En ella se sugiere registrar las reglas, las políticas bajo las que se trabaja y los procedimientos de elaboración. Acá también conviene registrar los recursos, desde los adquiridos que forman parte de un inventario hasta la cantidad que se utilizará en los procesos .
  • Control continuo: En esta fase se monitorea todo el proceso en acción. Se toma en cuenta a los empleados, su productividad y la forma en la que se desenvuelven en su área de trabajo. La idea de este control es evaluar el nivel de producción en cada actividad, revisando así si existe sintonía en todos los espacios que dan vida a lo que se ofrece. Acá es muy importante mantener la esencia de fabricación en cada etapa.
  • Control de retroalimentación: Esta fase funciona para evitar errores o desviaciones. Se toma lo que se ha observado y evaluado con anterioridad para realizar las correcciones necesarias. Acá es donde también se presenta una oportunidad de mejora en base a lo que sucede en el proceso interno del producto o servicio. Es importante destacar que una vez se ha cometido un error, este es representado como pérdida. Los recursos y el tiempo invertido no se pueden recuperar.

Ejemplos de control de calidad

  • Una empresa de arroz que hace estudios químicos y biológicos previos de su materia prima, respondiendo a preguntas como: de dónde viene, en qué tierra se siembra y bajo qué condiciones, quién lo siembra y quién lo cosecha.
  • Una empresa que saca al mercado un teléfono de alta gama consiguiendo un éxito promedio. Tras recibir críticas y quejas de sus clientes, sacan un segundo modelo con mejor funcionamiento y corrigiendo los aspectos que fallaron en el anterior. Alcanza gran éxito y aumenta la demanda en ventas de la empresa.
  • Un restaurante descubre que un cuarto de su clientela no consume proteína animal y decide incluir un menú vegetariano y vegano. Sus ventas aumentan, ahora la mitad de sus clientes consumen este menú.
  • Una constructora que paraliza su obra al percatarse que los implementos a utilizar poseen fallas de fabrica. Es decir, continuar con la construcción representaría una pérdida inrrecuperable.
  • Una empresa que ofrece preparación y entrenamiento gratuito a sus empleados. Así puede garantizar la eficiencia en los procesos de producción.