Dentro de la amplia clasificación que se puede hacer de los animales, existe una que los divide según el tipo de sangre que estos posean. Es decir, que se los clasifica en animales ectodermos y endodermos. Los animales ectotérmicos, que también reciben el nombre de animales de sangre fría, no producen calor corporal, por lo que dependen del tipo de medioambiente y la temperatura de mismo. Por otra parte, los animales endotérmicos, que también reciben el nombre de animales de sangre caliente, poseen la capacidad de regular su propia temperatura corporal.

 

Formas de mantener e incorporar el calor en los animales ectotérmicos

La forma que estos animales tienen para estabilizar la temperatura corporal puede ser de dos modos distintos:

  • Heliotermia. Es el método por excelencia de los reptiles, quienes captan el calor que proviene del sol.
  • Tigmotermia. Esta otra forma consiste en desplazarse sobre superficies calientes. Estas pueden ser piedras calentadas por los rayos del sol, pero a veces son líquidos (agua, por ejemplo).

La diferencia principal es que los animales ectotérmicos no generan su propio calor por lo que esto no les produce un desgaste energético. La ventaja o beneficio de los animales ectotérmicos es que necesitan menos cantidad de alimento ya que no precisan mantener su temperatura corporal estable, como sí ocurre en el caso de los animales endotérmicos.

 

Formas de conservar el calor en los animales endotérmicos

  • Homeotermia. En estos casos, la temperatura corporal se mantiene estable e independiente de las condiciones ambientales externas. De este modo, la temperatura corporal de los animales endotérmicos que tienen homeotermia, generalmente es superior a las temperaturas ambientales.
  • Taquimetabolismo. Son animales que en estado de reposo su temperatura corporal es un poco inferior que la temperatura corporal en movimiento.

Mantienen su temperatura corporal en beneficio de las reacciones químicas del cuerpo. La desventaja podría ser que el organismo se autorregula incluso cuando el cuerpo no está en movimiento, por lo que el gasto de energía es mayor que en el caso de los animales ectotérmicos.

Más de 100 ejemplos de animales ectotérmicos y endotérmicos

 Animales ectotérmicos (de sangre fría)

  1. Amia
  2. Locha
  3. Anchoa
  4. Anfibios
  5. Anguila
  6. Arácnido
  7. Arenque
  8. Arquelín (pez)
  9. Atún
  10. Bagre
  11. Barracuda
  12. Caballito de mar
  13. Caimán
  14. Camaleón
  15. Carpa
  16. Cobra
  17. Cocodrilo
  18. Corvina
  19. Dragón de Komodo
  20. Grillos
  21. Guppy
  22. Hormigas
  23. Iguana
  24. Pez payaso
  25. Insecto
  26. Killi
  27. Lagartija
  28. Lagartijas
  29. Pez espátula
  30. Lagarto del desierto
  31. Lamprea
  32. Lubina
  33. Mantarraya
  34. Pez león
  35. Metajuelo
  36. Morena
  37. Peces
  38. Perlón
  39. Pez arlequín
  40. Pitón
  41. Pez ángel
  42. Rana
  43. Raya
  44. Pez sierra
  45. Salamandra
  46. Salmón
  47. Sapo
  48. Sardina
  49. Serpiente de mar
  50. Tetra
  51. Tiburón
  52. Tortuga
  53. Víbora

Animales endotérmicos (de sangre caliente)

  1. Armadillo
  2. Jirafa
  3. Avestruz
  4. Lémur
  5. Ballena
  6. León
  7. Buey
  8. Leopardo
  9. Búho
  10. Llama
  11. Burro
  12. Mapache
  13. Caballo
  14. Marmota
  15. Cabra
  16. Mono
  17. Camello
  18. Morsa
  19. Castor
  20. Ornitorrinco
  21. Cerco
  22. Oso
  23. Chancho
  24. Oso hormiguero
  25. Colibrí
  26. Oveja
  27. Conejo
  28. Pájaro carpintero
  29. Cordero
  30. Pantera
  31. Delfín
  32. Perezoso
  33. Elefante
  34. Perro
  35. Elefante marino
  36. Puma
  37. Erizo
  38. Rata
  39. Foca
  40. Rinoceronte
  41. Gallina
  42. Seres humanos
  43. Gallo
  44. Tapir
  45. Gato
  46. Tero
  47. Guepardo
  48. Tigre
  49. Hiena
  50. Vaca