Cláusula abusiva

Hablar de una cláusula abusiva, es hacer mención de ese tipo de cláusulas de carácter contractual, que no se negocian, es decir, es impuesta por una de las partes, son unilaterales.

Para comprender o identificar las cláusulas abusivas debemos tomar como ejemplo aquella ocasión en la que nos hemos encontrado con que algún contrato que firmamos y venía con unas cuantas frases que quizás no le dimos la relevancia necesaria.

Es importante resaltar que en cuanto a este tipo de clausula, su estructura va en contra del principio de buena fe, debido a que puede generar lesiones a los derechos y obligaciones de la persona que lo acepta; puede ser un consumidor, un trabajador o bien una de las que forma parte del contrato.

Es ese el momento donde señalamos aquellas clausulas prohibidas por la ley, que pueden ser encontradas en contratos de adhesión, lo que quiere decir que no son negociados por las partes, como tarjetas de crédito o algún servicio como el de telefonía.

A pesar de que en algunos casos se puede encontrar este tipo de cláusulas en el contrato, la ley las considera nulas de nulidad absoluta, sin embargo, la nulidad de la cláusula no implica la nulidad del contrato en sí. Podemos decir entonces que, una cláusula abusiva es aquella que se encuentra dentro de un contrato pudiendo perjudicar a la persona que lo acepta, colocándolo en situación de debilidad frente al consumidor, trabajador o similar.

Es importante señalar que, dependiendo del país donde se aplique este tipo de clausula, varia la consecuencia. Siempre y cuando sea demostrado que una de las cláusulas del contrato es de carácter abusivo será la pena o sanción correspondiente.

En este sentido, debemos resaltar que, las cláusulas abusivas no tienen ningún tipo de validez y no pueden ser reclamadas o exigido su cumplimiento en un contrato.

Ejemplo de cláusulas abusivas

  1. Casos en los cuales se plantea la retención de cantidades de dinero determinadas en caso de incumplimiento por parte del comprador, trabajador o contraparte, pero no se establece en los casos en los cuales el que incumple es el contratante.
  2. Casos en los que se quiere cobrar o se exige pago por intereses por mora a la contraparte, pero no existe garantía para el comprador o trabajador.
  3. Colocar o imponer servicios accesorios no solicitados por el consumidor o contratante.
  4. Obligar al consumidor a renunciar al tribunal que por derecho le corresponde.
  5. Imponer garantías de carácter desproporcionada en contra del consumidor.
  6. Obligar a firmar declaraciones sobre hechos o situaciones de carácter ficticio.
  7. En caso de vivienda, otorgar atribuciones al director de la obra de cambiar o modificar los materiales establecidos y determinados en principio sin notificación alguna.
  8. Imponer un notario específico al comprador al momento de ejecutar la compra.
  9. Establecer en el contrato de vivienda un plazo de entrega indeterminado o muy extenso.
  10. Obligar directamente y sin excepción al contratante a pesar de que el contratado no cumpla.
  11. Permitir al contratante editar o modificar el contrato de forma unilateral.