¿Qué es el Espíritu Santo?

El Espíritu Santo es un ser divino para los creyentes cristianos, este forma parte de la Santísima Trinidad y tiene una gran importancia en el cristianismo. Representa a Dios, a su poder y a su fuerza. También es visto como un regalo y un consolador que otorgó el padre y el hijo al momento de la crucifixión. Este obsequio se le entregó a la humanidad como un acto de gracia. Su tarea apunta exclusivamente a ser puente entre los creyentes y Dios, a través de él se consigue la comunión con el padre.

En este sentido, el Espíritu Santo también recibe el nombre de Paráclito, pues se refiere a un ser que ha sido invocado para consolar. En la biblia se habla del Paráclito que defiende y salva, que cumple un papel de abogado y obra bajo la verdad de Dios. Trae respiro, aliento y salvación a los creyentes con su presencia. También se dice que mora en el interior de sus creyentes, para que no se sientan abandonados por el padre en ningún momento.

Por otro lado, es importante aclarar que la presencia de este ser divino que forma parte de la Santísima Trinidad en la vida de un creyente no es física. La conciencia no es quién lo percibe, es la fe y el espíritu individual. La diferencia entre el espíritu y el Espíritu Santo es notoria en esta última palabra, santo, de divinidad mientras que solo espíritu refiere al ser terrenal.

Representaciones físicas del Espíritu Santo

  • Agua: Al bautizar a una persona se manifiesta el Espíritu Santo y su poder a través del agua, otorgando así un nuevo nacimiento en Dios.
  • Unción: Se utiliza el óleo como la fuerza dada por el Paráclito a través de la unción para que sus creyentes sea testigo de Dios.
  • Nube y Luz: En innumerables historias bíblicas se manifiesta de esta manera; en esta representación lleva revelaciones y renueva las fuerzas de quien lo presencia.
  • Paloma: Esta representación la utilizó el Espíritu Santo únicamente durante el bautismo de Jesucristo.
  • Manos: A través de las manos el Paráclito puede transmitir su poder. Esto en el caso de un cura o pastor, que han sido ungidos para ser testigos del poder de Dios.

Los dones que otorga el Paráclito

Según el cristianismo, Dios padre otorga dones conforme a su voluntad a través del Espíritu Santo. El propósito de estos es bendecir y contribuir al crecimiento de la iglesia y al crecimiento de la fe de los creyentes. De igual modo, el Espíritu Santo es quien nutre y desarrolla los dones. Algunos de los dones que puede otorgar el Paráclito son los siguientes:

  • Sabiduría: La sabiduría es la capacidad de decidir bien. En el caso de los dones que se otorgan a través del Espíritu Santo, se refiere a las decisiones que se toman de acuerdo a la voluntad de Dios.
  • Temor: En este caso la palabra temor refiere al respeto. Este don trae consigo confianza, rendición, devoción y gratitud para con Dios. Es el Paráclito quién, a través de su poder, siembra esto en quien cree y tiene fe.
  • Entendimiento: Quien posee este don es capaz de comprender las revelaciones dadas por el Espíritu Santo. Los medios no suelen ser comunes o físicos, es algo netamente espiritual.
  • Interpretar y hablar lenguas: Este se manifiesta en momentos específicos bajo el poder del Paráclito. Es la capacidad de comprender y hablar lenguas que provienen sólo del espíritu. Es utilizado para transmitir un mensaje directo de parte de Dios.
  • Milagros: Otorgado para dar a conocer el poder de Dios que va más allá de las leyes naturales. En este don aplican los milagros de sanación.
  • Profecía: Es dado a un creyente para transmitir aliento y ánimo en nombre del Espíritu de Dios. La profecía es dada a través de la palabra.

Ejemplos del Espíritu Santo

  • El Espíritu Santo estuvo presente en la creación según el génesis bíblico; su poder infundió vida .
  • Reveló la palabra de Dios para la escritura de la biblia.
  • Bajo el poder del Espíritu Santo se concibió Jesús en el vientre de María.
  • Estuvo presente en el bautismo de Jesús, descendió sobre él confirmando que era hijo de Dios.
  • El poder del Paráclito se manifestó en cada milagro que realizó el hijo de Dios.