Las oraciones con onomatopeyas nos hacen sentir dentro de la historia. Son más divertidas y espontáneas, pues con la imitación de sonidos reales a través del lenguaje, le dan un nuevo sentido al escrito o al relato hablado.

Este tipo de oraciones son encontradas de forma común en las historietas. Sin embargo, cotidianamente también se le da uso incluyéndolas en el lenguaje cuando, por ejemplo, queremos que sepan cómo sonó el gato al maullar o la puerta, al tirarla con fuerza.

Oraciones con onomatopeyas

Una de las características de las onomatopeyas es que son combinaciones de vocales y consonantes que para las palabras simples no tienen ningún sentido. La mayoría está entre signos de exclamación, pero no en todos los casos. Estos son los ejemplos de oraciones con onomatopeyas:

  1. Cuando escuchamos el ¡brrrum, brrrum!, acercarse a la casa, vimos a María con su nuevo novio en la motocicleta.
  2. El ¡ding, dong! de las campanas, anunció que ya era hora de ir a la Iglesia.
  3. De pronto el ¡Buuum! Del cañón hizo que el perro ladrara toda la noche.
  4. Samuel decía que estaba bien, pero mientras hablaba solo se le escuchaba ¡achis, achis!
  5. Eran las seis de la mañana porque acabamos de escuchar el ¡cucú, cucú! del despertador.
  6. En el barrio de mi casa hay tantos disparos que lo único que se escucha es: ¡Bang, bang, bang!
  7. Caminaban tranquilo por la calle, pero el ¡Boom! los hizo correr repentinamente, pues parecía una explosión.
  8. A la niña le gusta mucho el juego del resorte que hace ¡boing, boing!
  9. Carlos se asustó cuando su hijo lloró por el dolor de su brazo, pero al masajearlo y escuchar el ¡clic! entendió que el hueso se le había desprendido un poco y logró encajarlo.
  10. Al caer de la escalera, el ¡crac! del hueso fracturado se escuchó más fuerte que el golpe de la caída.
  11. El tic, tac del reloj de la sala tiene desesperado al abuelo.
  12. Cada cosa que decía Daniel era como escuchar puro bla, bla, bla.
  13. Chsssss, hizo la bibliotecaria, al escuchar las risas entre los libreros.
  14. Ana miró a Leonardo y ¡Muaaaac!, ella recibió un apasionado beso de bienvenida.
  15. Los aplausos en el auditorio se escuchaban fuertemente: ¡plas, plas, plas!
  16. ¡Bah! Dudo mucho que María comparta los chocolates que le regalaron.
  17. Tengo demasiado frío ¡Brrr!, deberíamos buscar un abrigo.
  18. ¡¡Eso no es lo que pedimos para la obra!! ¡Buuuuu!
  19. Humm, no me parece que la historia haya ido en ese rumbo, pero ellos prefirieron contarla de esa forma.
  20. Gustavo estaba corriendo, de pronto llegó Paola con las tortas y, al tropezar, le cayeron en la cara a Gustavo, que se acercaba ¡jajaja!
  21. Por supuesto, Miguel va a invitar a Lorena a salir ¡jejeje!
  22. ¡Mmmm! La pasta quedó deliciosa.
  23. Mis amigos no querían comer mi comida y al irme a la cocina, solo escuchaba el ¡Ñam, ñam!
  24. ¡Uff! Qué alivio, pensé que el precio de la blusa era más alto.
  25. La niña quedó sola en el patio, pero el ¡Croa, croa! de la rana la asustó mucho.
  26. Los niños se enamoraron ¡oink, oink! del cerdo, será difícil decirles lo que haremos con él.
  27. Patricia escuchaba el ¡Miau! en la casa, pero no encontró al gato y llamó a los bomberos.
  28. Mi tío, el del campo, vino de la ciudad y al día siguiente, escuché un ¡Quiquiriquí! dentro de la casa.
  29. A mi hija pequeña le encanta bañarse, mientras hace ¡cua, cua, cua! con su patito de hule.
  30. Todas las mañanas viene a visitarme un amigo, se para en la ventana de mi habitación, dice ¡Cri-cri! y luego de hacer varios movimientos, sale volando.
  31. El ¡guau guau! del perro a media noche, fue lo que nos hizo llamar a la policía para atrapar al ladrón.
  32. Tenía tanta sed, luego de la caminata, que solo se le escuchaba hacer ¡glu, glu, glú! mientras tomaba agua.
  33. Dijo que no tenía vacas en el patio, pero de pronto escuché ¡Muuuu! y quedó sin palabras.