¿Qué es la perseverancia?

El término es utilizado para definir una cualidad o valor, este, se entiende como una actitud e idea de permanencia y dedicación. Para tener perseverancia es necesaria la motivación y el propósito, trazarse una meta. Esta debe establecerse dentro de la realidad, ser lo más clara y objetiva posible. El esfuerzo y la voluntad son elementos claves para un individuo que desee ser perseverante, de igual modo, se deben dejar a un lado los pensamientos pesimistas.

En este sentido, existe una delgada línea entre ser perseverante y caer en la necedad. Se debe evaluar el objetivo y la meta trazada, los obstáculos que se puedan presentar, trazar un plan para alcanzar lo que se quiere. En ocasiones el ser humano llega a escudarse en la perseverancia, gasta energía, tiempo y esfuerzo en algo que no está resultando. Pueden influir muchos factores, desde externos que no depende de la persona misma, hasta internos como los pensamientos negativos de derrota y frustración al no alcanzar lo deseado con rapidez.

Es importante conocer los límites, saber identificar si por lo que se está luchando vale el esfuerzo. Abandonar la meta o el objetivo después de haber intentado de una y mil formas no significa una derrota, por el contrario, es sinónimo de inteligencia pues se reconoce que el esfuerzo puede invertirse en otro proyecto. Una persona perseverante debe llenarse de paciencia, tomar lo aprendido en cada experiencia y ponerlo en práctica en la siguiente ocasión, pues la perseverancia también significa no temer al fracaso.

Características de una persona perseverante

  • Es disciplinada y dedicada.
  • Optimista, se rodea de pensamientos positivos y busca el lado bueno de las situaciones imprevistas.
  • Mantiene la concentración, no deja que nada interfiera con su trabajo.
  • Acepta los fracasos superandolos.
  • Todo lo que empieza lo termina, no deja nada a medias.
  • Es paciente, sabe esperar pues sabe que todo su esfuerzo valdrá la pena.

Cómo se aprende la perseverancia

El primer ejemplo que un niño o niña observa de perseverancia son sus padres. Los valores, cualidades o virtudes se aprenden desde muy pequeños en el hogar y de las personas con las que se socializa en él. Una de las maneras para enseñar a un infante a ser perseverante es rodeándolo de actividades que representen desafíos para él o ella, por ejemplo, los juegos de insertar figuras en una caja. Debe animarse e incitar a seguir intentándolo hasta lograrlo.

Por su parte, las actividades que requieren continuidad para observar resultados son una manera muy efectiva de desarrollar perseverancia. Tal es el caso de los deportes que requieren cierta condición física por la que se debe trabajar permanentemente. En el caso de las artes, para tocar un instrumento, bailar, pintar o hacer teatro es necesario desarrollar una técnica que se perfecciona a través de la constancia.

Ejemplos de perseverancia

  • Una persona que deja de fumar.
  • Las personas que hacen dieta.
  • Un individuo que se ejercita diariamente.
  • Un estudiante que culminó su carrera universitaria.
  • Alguien que aprende un nuevo idioma.
  • Una persona que toca diariamente un instrumento música.