¿Qué es la fidelización?

La fidelización es un concepto de marketing que designa la lealtad de un cliente a una marca, producto o servicio concretos, que compra o a los que recurre de forma continua o periódica.

¿Qué es retención y fidelización de clientes?

La fidelización consiste en que el cliente está tan contento con tu producto que VOLUNTARIAMENTE te sigue comprando. La retención es cuando el cliente sigue comprando EN CONTRA DE SU VOLUNTAD, pero esto no tiene porque necesariamente asociarse a algo negativo.

¿Qué es la consecución de clientes?

En pocas palabras, de lo que se trata es de conseguir destacar y ser la opción elegida en un segmento muy específico de mercado, aquel que tu elegiste.

¿Cuál es el objetivo de fidelizar a los clientes?

La fidelización de clientes tiene como objetivo conseguir, mediante diversas estrategias y técnicas de marketing y ventas, que el consumidor que haya adquirido con anterioridad alguno de nuestros productos o servicios nos siga comprando y se convierta en un cliente habitual.

¿Qué diferencia existe entre mantener y retener clientes?

No hay que confundir conceptos porque esto es un gran error. Mientras que retener clientes se basa en intentar salvar la relación cuando el cliente ya está insatisfecho y no desea seguir siendo cliente, fidelizar es hacer que el cliente incremente su satisfacción para mantener su consumo.

¿Qué es mantener clientes?

Es la habilidad que tiene un negocio para retener clientes. Es tanto una medida de la lealtad de los clientes como de la capacidad que tiene la empresa para mantener clientes satisfechos por el buen servicio y la calidad del producto vendido.

¿Qué es la retención?

La retención es una obligación fiscal que consiste en deducir un determinado porcentaje (retener) en los pagos que hacemos a determinadas personas e ingresar, después, esa cantidad que hemos pagado de menos a la Agencia Tributaria como pago a cuenta de los impuestos de esa persona a la que hemos retenido.

¿Cómo retener a un cliente molesto?

5 tips para ganarte a clientes enojados
  1. Entiende su punto de vista. Todos tienen un marco de referencia con el que operan.
  2. Enfócate en una solución beneficiosa para ambas partes. Cuando hablas en un lenguaje que le interese al otro individuo, éste se abrirá contigo.
  3. Sé consciente de tus propios prejuicios.
  4. Déjalo ir.