¿Qué es una objeción y ejemplos?

Una objeción es una razón o argumento que un prospecto expresa a un representante de ventas cuando este le presenta un producto o servicio. Por ejemplo, una objeción sería: «Comprendo el valor del producto, pero no sé si comprarlo por X motivo». Por otro lado, un rechazo sería: «No quiero hablar contigo».

¿Cuáles son los tipos de objeciones de ventas?

¿Cuáles son los 5 principales tipos de objeciones de venta?
  1. Falta de tiempo. Esta es una de las objeciones de venta más comunes.
  2. Indecisión.
  3. Producto ya adquirido.
  4. Indisponibilidad para comprar.
  5. Producto o servicio caro.

¿Cuáles son las objeciones?

Las objeciones en ventas son los obstáculos que un cliente puede poner para no seguir una negociación o cancelar una compra. Como vendedor, seguro ya estuviste ante esta situación.

¿Cuáles son las objeciones más comunes?

Las 6 objeciones de ventas más comunes (y cómo superarlas)
  • 01/ Precio. «Sus servicios cuestan demasiado.
  • 02/ Conformidad. «Estoy bien con cómo funcionan las cosas por ahora».
  • 03/ Miedo al cambio.
  • 04/ Confianza.
  • 05/ Intereses personales.
  • 05/ Retroalimentación externa.
  • 06/ No es el momento oportuno.

¿Cómo se resuelve una objeción?

4 REGLAS PARA AFRONTAR CON ÉXITO LAS OBJECIONES:
  1. Evitar afirmar: Argumentar en forma de pregunta. Si no hay afirmación, no hay confrontación.
  2. Escuchar cada argumento del cliente con interés y hasta el final.
  3. Conservar el dominio, la tranquilidad y la actitud positiva.
  4. Hablar con franqueza, al corazón.

¿Cómo responder a un cliente interesado?

Si el potencial cliente da su nombre, lo primero a responder es, por ejemplo: “Sofía: ¡gracias por tu consulta!”. Y si no brinda su nombre, se puede escribir: “¡Hola! Gracias por su consulta” u “Hola. ¡Gracias por comunicarte!”.

¿Cuándo intentamos superar una objecion del cliente?

Para superar objeciones de tus clientes, una vez resuelto el verdadero de significado de la objeción, llega el momento de presentar una solución. La clave en esta fase es no ejercer demasiada presión. Una buena manera es pedir permiso para mostrar tu solución a su problema.