¿Cómo se escribe feliz? En el lenguaje español, muchas letras conforman el mismo sonido, esto produce algunas dudas relacionadas con la ortografía. Estas dudas son susceptibles de corregirse aplicando la normativa general ortográfica.

En el caso de la palabra feliz, esta no debe llevar tilde, ya que según las reglas gramaticales las palabras agudas solo se acentúan si terminan en vocal. Esta palabra es aguda y termina en “z”, por lo tanto, no lleva tilde.

El vocablo feliz es un adjetivo calificativo que generalmente se usa para manifestar el estado de animosidad que tiene la persona ante un determinado evento. Ejemplo: Cuando recibió el pasaporte se puso muy feliz.

Cuando existe aceptación en el momento de efectuar algo trascendental. Ejemplo: Mi tío Juan me hizo muy feliz cuando me obsequió los zapatos que yo quería.

También destaca la palabra feliz cuando ocurre cualquier suceso de manera normal sin que haya ningún sobre salto. Ejemplo: Que tengas un feliz día.

La palabra feliz y su escritura

Si comparamos la palabra feliz en cuanto a su escritura con los vocablos maíz y raíz, notaremos que tienen un elemento que las diferencia, que estas tiene hiato, esto significa que poseen dos vocales seguidas cuyo pronunciamiento se hace en dos silabas diferentes. Ejemplo: ma-iz, ra-iz.

Esto no ocurre con la palara feliz, ya que esta carece de hiato.

Frases donde se utiliza la palabra feliz

La palabra feliz cuando está acompañada de otros vocablos en su escritura refleja muchos parabienes y momentos de felicidad. Entre ellos cabe mencionar:

  • Feliz cumpleaños: cuando se felicita a un ser querido o apreciado porque cumple un año más de vida. Ejemplo: Feliz Cumpleaños tío José Alberto.
  • Feliz año nuevo: esta frase es muy conocida y usada durante la época de navidad y en su escritura expresa la alegría y los buenos deseos para el año que comienza. Ejemplo: Feliz año nuevo para todos
  • Ser feliz en la vida: esta frase la utilizamos si deseamos manifestar la emoción de cualquier momento grato que estamos viviendo, el regocijo y la alegría nos acompañan. La euforia nos lleva al siguiente ejemplo: Soy feliz en la vida, Dios me acompaña.