La desertificación​ es un proceso en el que se degrada el suelo, produciéndole un daño ecológico. El resultado directo de este problema es que la tierra se vuele improductiva, tanto para la siembra como para otras formas de uso. No todos los tipos de suelo están propensos a experimentar desertificación, pero sí las tierras áridas, semiáridas y subhúmedas secas.

Causas

A través de los años se ha estudiado cuáles son las causas de la desertificación, con el fin de intentar mitigar este inconveniente que ha traído graves consecuencias en algunas zonas. Estas son las principales causas:

Cambio climático: las altas temperaturas han ocasionado que algunas tierras presenten una mayor resequedad de lo normal, debido a la falta de agua que ha causado esa variación en la temperatura. Muchos lagos han reducido su nivel o han desaparecido por completo, lo que ocasiona que, con el pasar de los años, se degrade el suelo donde antes existían.

Industrias sin protección al medio ambiente: ya no es un secreto que la mano del hombre ha dejado una huella negativa en muchos entornos naturales. La degradación de las tierras es otra de las consecuencias de diversas actividades llevadas a cabo por el ser humano, como la explotación del suelo para la siembra, el sobrepastoreo y los deseños.

Sobreirrigación: por irónico que parezca, exponer la tierra a un sobre riego puede causar su degradación.

Tipos de desertificación

  • Desertificación moderada: se dice que es moderada cuando entre el 10% y 25% de la producción agraria ha disminuido.

 

  • Desertificación severa: ocurre cuando se produce una pérdida de productividad que se encuentra en el rango de 25% y el 50%.

 

  • Desertificación muy severa: se presenta cuando la pérdida de producción es total o casi total (más del 50%). La apariencia del entorno es similar a un desierto, con terrenos áridos y muy secos.

Consecuencias

La desertificación puede tener consecuencias directas e indirectas que repercuten en el desarrollo de la vida en el planeta. Algunas de ellas son:

  • Migración y emigración: muchas comunidades se ven en la necesidad de trasladarse a otros lugares a causa de la falta de agua potable y la carencia de suelos fértiles que les permita producir alimentos para el consumo propio o la comercialización.
  • Pérdida de productividad: es la consecuencia directa. El suelo deja de ser fértil y prácticamente no se puede realizar ninguna actividad con él, lo que lleva a la siguiente consecuencia.
  • Impacto económico: la producción de ciertos alimentos experimenta caídas y los vendedores se ven en la necesidad de buscar proveedores en otras zonas, que quizás comercialicen los productos a precios más elevados.

Soluciones para la desertificación

Algunos expertos han desarrollado medidas que han tenido buenos resultados en las zonas con degradación de suelos. Por ejemplo, se ha determinado que la reforestación ayuda a corregir la falta de nutrientes en la tierra.

Por otra parte, la disminución o eliminación de monocultivos, convirtiéndolos en policultivos ha resultado ser muy favorable, más si se usa la fertilización con compostas naturales.

Ejemplos de desertificación

  • Madagascar: el 93% del bosque tropical y 66% de la selva lluviosa en ese país han sido talados, por lo que parte de sus suelos están desérticos.
  • África: es un continente muy afectado por este problema, sobre todo en aquellos países donde su población es inversamente proporcional a los recursos naturales que posee, sobre todo si de reservas de agua hablamos.
  • España: aunque poco se sabe, España tiene el máximo índice de desertificación sobre otros países pertenecientes a la Unión Europea (UE). ​
  • Italia: la quinta parte de la superficie de ese país puede convertirse en desierto si el cambio climático aumenta.
  • Argentina: la Patagonia, en Argentina, está muy afectada por este inconveniente, sobre todo la zona central, aunque la parte costera ya está experimentando la degradación. La principal razón es el sobrepastoreo, la explotación de los recursos hídricos, lacustres, y petroleros.
  • Túnez: más del 50% de su superficie es completamente desértica, con el Sáhara al sur, que va hacia el norte.
  • Venezuela: en la franja norte costera de los estados Falcón (con Los Médanos de Coro), Zulia, Lara, y la Península de Araya, al Oriente.