Desde el punto de vista de la sociología, la dinámica de grupo, es una designación para indicar las actividades que llevan a los cambios en un grupo de personas, cuyos participantes buscan poder afianzar sus relaciones mutuas, ya que entienden su relevancia, desarrollando contacto los unos con los otros, y con actitudes colectivas, continuas y activas.

Las dinámicas de grupo tienen como característica la adquisición de un valor específico de diversión que estimula: La emotividad, La creatividad y, obviamente, El dinamismo.

Se aplica a: Organizaciones laborales, Educación, Psicoterapia de grupo, Integración familiar, Organizaciones religiosas, Trabajo en comunidades, Campamentos, etcétera…

 

Ejemplos de dinámica de grupo

 

  1. Debate

Objetivo: El debate es una dinámica de grupo que consiste en que se dividen en dos grupos de varias personas con el fin de discutir sobre un tema en específico los aspectos positivos y los aspectos negativos sobre este.

Desarrollo: El moderador plantea un tema en específico. Se dividen en dos grupos de personas. A continuación, se seleccionan aspectos negativos o aspectos positivos sobre el tema a debatir. En este orden de ideas, se realiza una investigación sobre los puntos a escoger para luego discutirlos. En fin, un grupo expone y hace defensa del tema abordado y el otro grupo hace oposición, es decir, plasma los aspectos negativos.

 

  1. Discusión dirigida

En este ejemplo de dinámica, los participantes deberán intercambiar ideas que previamente han trabajado sobre un tema que puede analizarse desde distintas posiciones. Dicha dinámica no resulta conveniente utilizarla en grupos de más de veinticinco personas.

Objetivo: Esta técnica nos lleva a profundizar en los conocimientos mediante un análisis crítico de la temática y estimular la comunicación interpersonal, la tolerancia y el trabajo en equipo.

Preparación: Días antes de la reunión del grupo, el moderador decidirá el tema a tratar de acuerdo a los intereses del mismo. Luego, elaborará un reporte que contenga toda la información que pueda ser de utilidad para los participantes. Además, facilitara varias preguntas preparadas para dar inicio y guiar la discusión. También, fijará la fecha de la misma.

Desarrollo: El moderador va pidiendo las opiniones de los participantes, concediendo los turnos de palabra y permitiendo las aclaraciones que vayan surgiendo, facilitando así su participación. En la medida en que se agoten los comentarios, el moderador realizará un resumen de lo tratado, para finalizar con una visión de conjunto, sin inclinarse nunca a favor de una u otras opiniones.

 

  1. Seminario

El grupo de participantes estudia en profundidad un tema, pero, a diferencia de la técnica anterior, no recibe información ya elaborada, sino que debe investigar y estudiar el tema en reuniones, presentando al final un informe con los datos obtenidos. Es conveniente que el grupo no tenga menos de cinco participantes ni más de doce y que todos posean un nivel similar de conocimiento e intereses homogéneos.

Objetivos: Se relacionan con la adquisición de conocimiento a través del descubrimiento de los distintos aspectos.

Reglas:

  • Las reuniones deben estar planificadas;
  • Su duración no excederá de tres horas;
  • En la primera reunión se elige un coordinador y un secretario;
  • Habrá de diseñarse un plan de trabajo.

Fases:

  • Búsqueda individual de datos e información.
  • Puesta a punto, en común, y establecimiento de las conclusiones.
  • Elaboración del informe resumen de las conclusiones del grupo.

 

  1. Phillips 66

Se divide al grupo en subgrupos de, como máximo, seis componentes que durante seis minutos discutirán para responder a una pregunta o resolver un problema o caso formulado por el moderador.

Objetivo: Esta dinámica suele utilizarse como apoyo a otras técnicas de grupo cuando, por alguna razón, se necesite: promover, muy rápidamente la participación de todo el grupo, obtener muchas opiniones en brevísimo tiempo; resolver un problema de forma creativa y descubrir las divergencias existentes ante un tema concreto.

Desarrollo: Los participantes de cada grupo se reúnen en salas diferentes. Cada uno de ellos expone su opinión durante un minuto. Un secretario designado por el grupo tomará nota de las aportaciones, y en el último minuto, adicional si hace falta, se realiza un resumen de opinión del subgrupo. Un vocero, nombrado por cada grupo, expone en el aula común sus resultados. Una vez comparados con los del resto de los subgrupos serán sintetizados por el moderador y anotados en la pizarra. Si aún quedasen puntos por tratar, se repite el proceso hasta que se hayan abordado todos los mismos.

 

  1. Tormenta de ideas o “Brainstorming”

El brainstorming, tormenta o lluvia de ideas, es una dinámica en la que los participantes expresan, con absoluta libertad, todo lo que se les ocurra, a propósito de un tema o como solución a un problema. Sin ningún análisis ni filtro sobre su calidad, se anotan en la pizarra. Solamente, al final, cuando se agotan la producción de ideas, se realiza una evaluación de las mismas.

Objetivo: La tormenta de ideas permite, ante todo, desarrollar la creatividad y se utiliza para descubrir conceptos nuevos, resolver problemas o superar el conformismo y la monotonía.

Desarrollo: Antes de comenzar la tormenta, se expone el problema y se explican las reglas: las ideas se plasman sin tomar en consideración su calidad; no se valorará ninguna idea hasta que se diga la última frase; se recomienda asociar libremente las ideas propias con las ya expuestas; cuantas más intervenciones, más posibilidades de encontrar posibilidades válidas; los turnos de palabra se concederán de manera indiscriminada. Al final, tres o cuatro personas que no hayan participado en la fase de producción analizarán todas las ideas para valorar su viabilidad, luego su utilidad, en función del objetivo que se pretendía con el empleo de la dinámica.

 

  1. Técnica de Grupo Nominal (T.G.N.)

Los participantes del grupo interactúan muy poco y aportan sus opiniones de manera individual sumando después sus resultados y utilizando la votación como medio de alcanzar una valoración grupal. Con más de doce integrantes, se trabajará en subgrupos para seleccionar unas ideas antes de continuar con el grupo completo.

Objetivos: Intercambiar informaciones, tomar decisiones en común, lograr un alto grado de consenso, equilibrar el grado de participación entre los participantes del grupo y obtener una idea clara de las opiniones del grupo.

Desarrollo: Tras la descripción del problema por parte del moderador, se establecen las reglas: respetar el silencio durante el tiempo establecido y no interrumpir ni expresar nuestras ideas a otro participante hasta que el moderador lo indique. Durante unos minutos, entre cinco y diez, los participantes anotan en silencio todas sus ideas. Pasado ese tiempo, se hace una ronda en la que cada participante expone una sola idea cada vez, si bien la única interacción posible es entre moderador y participante, solamente, para esclarecer la idea que el primero escribirá en la pizarra.

Cuando todas las ideas estén escritas, se inicia la discusión entre los participantes para aclarar las dudas que puedan existir sobre lo que ha quedado plasmado en pizarra, pudiéndose modificar ahora alguna aportación. De nuevo en silencio, cada asistente, utilizando unas fichas, ordena jerárquicamente las aportaciones que le parecen más importantes. Se suman todas las votaciones individuales y se obtiene una jerarquía de ideas con las que se repite de nuevo el proceso hasta que se llega a la votación final.

 

  1. Miremos más allá

Objetivo: Apoyar a un grupo a organizarse, ordenar y planificar su trabajo a la hora de ejecutar actividades concretas.

Materiales: Hoja y lápiz para cada participante, pizarra. Requiere bastante tiempo y puede aplicarse en varias sesiones.

Desarrollo: Cada participante responde por escrito a una pregunta preparada de antemano por la organización.

Se forman grupos y se eligen a sus coordinadores, para que pongan en común las respuestas y hagan un modelo ideal. Este modelo sería detallado. Se reúnen los coordinadores, donde cada uno presenta su modelo ideal escrito en la pizarra. Quien coordina los grupos, debe ir anotando todo lo que hay en común y aspectos que puedan faltar.

En base a la discusión de cada modelo, se elegirá uno por ser el que reúna la mayor cantidad de cualidades o por ser factible de llevar cabo.

Centrándose en el modelo elegido se entra a detallar las necesidades más urgentes a resolver y tareas que se pueden hacer. En seguida, se elabora un plan de cómo podría irse cumpliendo otras tareas para alcanzar el modelo ideal, a través de acciones, controles, evaluaciones, responsables, etc… Luego se precisan esas acciones, con un plan elemental se entran a precisar, con la siguiente guía:

¿Qué se va a hacer? ¿Para qué? ¿Cómo? ¿Quiénes? ¿Con qué medios? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cuales son los plazos?

 

  1. Reconstrucción

Objetivo: Analizar la capacidad de organización de un grupo y analiza el papel del liderazgo en el trabajo.

Materiales: Papel y lápiz para cada participante, papel grande y marcadores.

Desarrollo:

Se forman grupos (cuatro como máximo)

El que coordina da una explicación

Los participantes tienen 30 minutos para llegar a tomar una/s decisión/es.

Una vez agotado el tiempo, se pasa al plenario, donde cada uno expone las conclusiones a las que llegaron escritas en un rotafolios o papelógrafo. No es necesario entrar a discutir el contenido de las conclusiones lo central de esta técnica es reflexionar sobre:

  • En qué se fundamentaron para llegar a determinadas conclusiones.
  • Como se organizaron para trabajar.
  • Dificultades para llegar a tomar las decisiones.

 

  1. Integración en un grupo hostil

Objetivos: Crear en el grupo, considerado hostil, un clima positivo.

Integrar un grupo que se resiste a entrar en los ejercicios.

Desarrollo: Se puede aplicar a cualquier número de participantes en una sala grande y su duración es de una hora.

El animador pide al grupo que formen sub grupos de tres personas con los que estén más cerca. Distribuye a cada grupo una hoja en la que deberán responder a la siguiente pregunta: “¿Cómo se sienten aquí?». Cada subgrupo hace una lista de sus razones y apreciaciones al respecto. Luego, el animador invita a cada subgrupo a leer su lista, que se irá escribiendo en la pizarra o en la cartulina, señalando los puntos que se consideren positivos y los que se consideren negativos.

A continuación, se hace a los mismos tríos esta otra pregunta: “¿Cómo se sienten respecto a mi presencia aquí?”.

De nuevo leen las respuestas y se las va escribiendo en la pizarra o en la cartulina, señalando también las positivas y las negativas.

Se pasa a la tercera pregunta: “¿Cómo se sienten respecto a la persona que los envió a esta dinámica?». Se leen las respuestas y se las escribe como antes, señalando también lo positivo y lo negativo.

Se termina con una sesión plenaria en las que se analizan las respuestas que se han dado en las tres preguntas. Generalmente, se puede observar que en las respuestas a la primera pregunta prevalecen los aspectos negativos y en las respuestas a la segunda y la tercera aparecen más aspectos positivos, cosa que demuestra que se ha producido un cambio positivo de clima en la actividad y que hay posibilidades de una mayor integración.

 

  1. El pueblo necesita

Objetivo: Analizar los principios de la organización. El papel del dirigente, la acción espontánea y la acción planificada.

Desarrollo: Los que coordinan o dos compañeros del grupo, preparan una lista que contenga un mínimo de seis tareas. Las tareas pueden ser búsqueda de objetos o la creación de algún tipo de cosa. Se divide a los participantes en grupos de cinco personas, como mínimo, cada uno. Cada grupo se organiza como le parezca para realizar las tareas.

Se concede un tiempo preciso, como, por ejemplo, 10 minutos, dependiendo del grupo y las tareas. Las tareas son leídas al conjunto del grupo y finalizada la lectura cada grupo, se dedica a cumplir las tareas. El primero que termine en realizarlas es el que gana.

Cuando el equipo tenga todas las tareas, se las presenta a los compañeros que están coordinando para que sean revisadas y se constate que están correctas. Una vez declarado el equipo ganador, el resto de los equipos, muestra las tareas que pudo realizar. Se evalúa cómo cada equipo se organizó para ejecutar las tareas.

Conclusiones: La discusión se inicia cuando los grupos cuentan como hicieron para realizar las tareas, los problemas que tuvieron, cómo se sintieron, es decir, su vivencia.

Juntos tienen que diagnosticar cuáles son los papeles de los dirigentes, la importancia de la división y asignación de tareas para ser más eficaz, la importancia de tener claro qué se quiere para poderlo defender, y las acciones espontáneas.

Podemos también referir la discusión a cómo esos aspectos se dan en la vida cotidiana de los participantes, o de una organización, como en este caso es la empresa.