Uso de los puntos: punto y seguido, punto y aparte y punto final

Dentro del idioma y su correcto uso, se pueden diferenciar tres tipos de punto principales: uso del punto y seguido; el punto y aparte y el punto final.

 

 

1 – El punto y seguido

Este punto separa diferentes oraciones o enunciados pero dentro de un mismo párrafo.

Si la oración terminó al final de un renglón pero se desea continuar con el punto y seguido se comienza en el renglón siguiente pero no se deja margen como en el caso del punto y aparte. Por ejemplo:

“Cuando Franco y Tamara dejaron de verse eran solo dos adolescentes. Ellos nunca imaginaron que el destino los cruzaría veinte años más tarde pero que la llama de aquel amor volvería a encenderse.”

 

2 – El punto y aparte

Indica o señala la división de un párrafo respecto de otro porque desarrollan contenidos diferentes pero dentro de una misma unidad textual. Para diferenciar a un punto seguido de un punto y aparte hay que tener en cuenta que la primera línea después del punto y aparte debe tener un margen o sangría superior al resto de las líneas. Por ejemplo:

Sofía salió a dar un paseo con su muñeca Juana y su mamá. Ellas iban por la calle que costeaba al río principal del pueblo.

Miguel, el padre de Sofía, estaba del otro lado de Lacalle y las miraba mientras ellas caminaban.

   De pronto una tormenta de viento abrazó al pueblo y los tres: padre, madre e hija quedaron envueltos en un pequeño tornado. Afortunadamente nada malo sucedió y tras unos minutos se encontraron regresando a la tranquilidad de su hogar.”

 

3 – Punto final

Como su nombre lo indica, este es el punto que cierra o finaliza un texto. Por ejemplo:

“Y para finalizar la presentación queremos agradecer su presencia y atención.”