El Yin y Yang son un concepto proveniente de la filosofía china, del taoísmo para ser más exactos y básicamente son usados para referirse a dos energías opuestas que se complementan, es decir que una no puede existir sin la otra, coexisten en muchos aspectos de la vida y sobre todo en aspectos espirituales del ser humano y del universo en general, estas dos energías están presentes en todas las cosas ya sean personas, animales u objetos, el clásico símbolo del Yin y Yang representa la armonía en la existencia de ambos tipos de energía ya que como dijimos se complementan y debe haber siempre un equilibrio en ambas para que puedan interactuar entre sí.

Cuando hablamos del Yin estamos ante lo que se conoce como una energía oscura, negativa, incluso se puede definir como un lado oscuro de la luz, por otro lado el Yang es obviamente todo lo opuesto, es una energía de luminosidad, es el lado positivo de todo y cuando se pone de manifiesto lo hace con gran fuerza, todo tipo de situación, persona u objeto tendrá, de acuerdo al taoísmo, esta dualidad. Es importante también mencionar algunas características del Yin y Yang y es que están consumiéndose de forma continua entre ambos, esto quiere decir que si uno de ellos disminuye su intensidad entonces el otro aumenta y viceversa, estas alteraciones son involuntarias y ocurren de forma circunstancial y es inevitable que cuando uno de ellos se incrementa el otro se ve forzado a de alguna manera concentrarse desencadenando todo en una constante transformación.

Otro punto a considerar es que el Yin y Yang pueden pasar a convertirse en su opuesto, es decir que la oscuridad puede convertirse en luz y la luz puede convertirse en oscuridad, al igual que el día y la noche, también ocurre con el frío que puede pasar a convertirse en calor y viceversa.

Ejemplos de Yin y Yang

Ejemplos de Yin y Yang:

  1. Día y noche.
  2. Lo bueno y lo malo.
  3. El sol y la luna.
  4. El cielo y la tierra.
  5. Blanco y negro.