Imperativo

El término imperativo proviene del latín imperativus, hace referencia o describe a quien es capaz de dominar o mandar. Es decir, identifica la exigencia o deber de carácter inexcusable.

Un imperativo hace referencia a las acciones que no pueden dejarse a un lado por excusas o disculpas y mucho menos evitarse a razón de algún pretexto.

Cuando hacemos referencia al imperativo de carácter moral nos referimos a ese tipo de obligaciones que uno como persona se autoimpone en temas de índole ético. En este sentido, en el caso de la ética katiana, el imperativo de tipo categórico constituye la acción de carácter autosuficiente y autónomo que se encarga de regular el comportamiento en general de las personas en sus distintas áreas de manifestación.

En el caso del imperativo categórico, se sustenta en tres principios únicos y básicos a saber:

  • El primer principio establece que toda persona debe obrar humanamente para sí mismo y para el resto de las personas, teniendo siempre en cuenta un claro fin para ello.
  • El segundo principio deja plasmado que en la acción realiza una persona a otra, debe realizarla pensando en alcanzar la máxima universal.
  • El tercer principio establece que el individuo actuante debe considerarse como un legislador de los fines universales al momento de llevar a cabo la acción.

En este mismo orden de ideas, el modo imperativo se trata de una modalidad de orden gramatical que es utilizado para dar órdenes, emitir solicitudes o mandatos de tipo taxativo.

Ejemplo de Imperativo

  1. Vuelve más tarde (petición)
  2. Ven aquí ahora mismo (orden)
  3. Necesito que hables ya (ruego)
  4. Siéntate por favor (orden)
  5. Haz silencio y deja que hable (petición)
  6. ¡vete a tu casa! (orden)
  7. Escucha esta noticia (consejo)
  8. No te acerques ahí (orden)
  9. Ven ya mismo a la oficina (orden)
  10. Regálame un helado por favor mama (ruego)