De origen italiano, la pasta en general y la pizza en particular tiene una fuerte implantación en la dieta mediterránea. Rica en hidratos de carbono, lo cierto es que es un plato que gusta a todos, fácil de hacer en el caso de que se quieran añadir los ingredientes al gusto, y muy socorrida en cualquier ocasión.

En la actualidad, se ha convertido en un alimento que es el comodín a muchas situaciones. Y es que puede desde solventar una cena con amigos en la que no tenéis demasiado para ofrecer, poco más que una pizza en la nevera, a una comida con los más pequeños de la casa. Muchas son las opciones que os ofrece este plato y muchos los ingredientes con los que combina a la perfección. También son muchos los tipos de masas a escoger; desde la más fina, pasando por la que tiene los bordes rellenos de queso, puro placer para el paladar.

Ejemplos de pizzas:

Pizza Carbonara

Pizza 4 quesos

Pizza de Jamón York y Queso

Pizza Vegetal

Pizza Margarita

Pizza Barbacoa

Pizza Hawaiana

Pizza Mediterránea

Pizza Romana

Pizza Calzone

Pizza con base de sandwich

Pizza Dulce

Pizza de longanizas

Pizza con base integral

Pizza de salmón