La gradación es una figura retórica conocida también como clímax, es a su vez una figura de repetición la cual influye en la lógico y expresión de ideas y que van incrementando gradualmente el mensaje o la intención aunque puede ocurrir a la inversa es decir de mayor a menor, esta figura permite ordenar un grupo de palabras por orden de relevancia y como dijimos antes puede ser de menor a mayor o viceversa.

En un principio cuando se empezó a usar esta figura retórica solo era cuestión de ordenar palabras sucesivamente, sin embargo con el pasar del tiempo la exclusividad de las palabras dentro de dicho ordenamiento pasó a incluir conceptos, ideas aunque a pesar de ello se seguía respetando la cadena que integraba un escrito, sin embargo a nivel semántico y lógico es bastante subjetivo ya que mucho depende del gusto del autor, esto quiere decir que el orden de las ideas, las palabras y demás elementos de una gradación hablando de la relevancia de mayor a menor o viceversa dependerá del criterio del escritor.

Un dato importante sobre la gradación es que en la actualidad existen puristas dentro del campo de la literatura que afirman que esta figura cuando es usada en trabajos complejos suele ser difícil de aplicar, de hecho cuando es muy constante y desarrollado suele exponer al escritor, esto ocurre con mayor impacto cuando se mezcla la gradación con la ironía, además cuando se usan los elementos de menor a mayor la definición correcta es clímax y cuando es de mayor a menor se denomina anticlímax, por ende mientras más elementos se incluyan en la gradación el trabajo final tendrá una mayor calidad. Este recurso es una figura de acumulación y pertenece al grupo de figuras de pensamiento.

Ejemplos de gradacion

Ejemplos de gradación:

  1. «Mal te perdonarán a ti las horas,
    las horas que limando están los días,
    los días que royendo están los años.» (Luis de Góngora)
  2. «¿De qué sirve sembrar locos amores, si viene un desengaño que se lleva árboles, ramas, hojas, fruto y flores?»
  3. «La cuenta de las horas y los días,
    de semanas y meses los engaños,
    de los años y siglos las porfías,
    no te han de mejorar los desengaños;
    porque no han de vencer las ansias mías
    horas, días, semanas, meses y años.» (Pedro Calderón de la Barca)
  4. «guerras, asolamientos; fieros males, entre tus brazos cierras..»