La ética profesional se refiere a la conducta con la cual una persona toma las riendas de su vida laboral. Se trata de un conjunto de reglas o normas que determinan si lo que está a punto de hacer es bueno o malo en su carrera u oficio.

Aunque este tipo de ética también responde en cierta medida a la moral propia de cada individuo, realmente tiene que ver más con acciones vistas como buenas o malas dentro de su profesión. Es decir, aquellas buenas o malas prácticas laborales que diferencian a alguien ético de alguien no ético con sus compañeros, por ejemplo.

Diferencias con «ética» 

La ética es una especie de reflexión que cuestiona o no la moral. Es la parte racional que determina si se debe o no seguir las reglas morales impuestas por la sociedad o incluso las que han sido asumidas por creencias o hábitos propios.

Ambos conceptos se refieren, en esencia, a lo mismo. No obstante, en la ética profesional se permiten ciertas conductas porque dentro de esa profesión es permitido comportarse de cierta manera.

Una persona apasionada por su trabajo querrá también ser ético, ya que esto le traerá buena reputación y relaciones.

Quizás alguna practica ética dentro del campo laboral de cierta carrera u oficio sea vista como poco ética fuera de este ámbito, pero eso no quiere decir que las personas estén siendo maliciosas.

Ejemplos de ética profesional

Como la ética profesional dependerá de cada una de las carreras y oficios del mercado y es muy difícil resumirlo, a continuación verás algunas prácticas éticas en cualquier campo laboral.

  • Mantener una competencia sana, sin intentar humillar a compañeros o incluso a la competencia.
  • Los periodistas que tienen un manejo responsable de la información.
  • Tener discreción con información delicada de la empresa con la que se trabaja.
  • Respetar a colegas y su entorno de trabajo.
  • No excluir a compañeros por causas personales, aunque estén en la capacidad de aportar en proyectos.
  • Tener la voluntad de ser honestos en cuanto a los números rojos de la empresa, si los presenta.
  • Tener un programa de responsabilidad social.
  • En caso de querer o necesitar renunciar al empleo, realizar los procedimientos requeridos y no abandonar el puesto de un día a otro.
  • Políticos que no ceden el manejo de proyectos a sus propias empresas o las empresas de amigos/familiares.
  • Manejar prácticas laborales que no afecten al medio ambiente.
  • Diseñadores gráficos que no copian artes de otro o las hacen pasar como suyas.