Seguro en muchas ocasiones escuchaste lo siguiente «no juegues con fuego» y es que muchas veces sin hacerlo a propósito ocurre. Quemarse además de resultar ser un problema incómodo que va directamente a afectar nuestra piel, también hay diferentes tipos. Por eso es que para este día queremos hablarte sobre los ejemplos de quemaduras. Comprendiendo esto, detectarás a tiempo si sufres algún percance que haga que nuestra piel esté expuesta a sufrir una quemadura.

Ejemplos de quemaduras y sus tipos

Las quemaduras se dividen en 3 categorías que son: primer, segundo y tercer grado. Cada una es más peligrosa que la anterior. Es importante señalar que hay muchos causantes que pueden provocar una quemadura, desde la exposición al fuego, químicos u otro tipo de materiales que hay.

Quemaduras de primer grado: Es el tipo de quemadura más común y sólo afecta en la zona más superficial de nuestra piel. El enrojecimiento en la piel, es un claro detonante y la picazón nos indican que se sufrió una quemadura de este grado. Ejemplo: quemarse el dedo con un cerillo.

Quemaduras de segundo grado: Superan la capa de piel más superficial, este tipo de quemadura provoca la aparición de ampollas. Ejemplo: quemarse con agua caliente.

Quemaduras de tercer grado: Es una de las quemaduras más peligrosas que existen y que exponen diferentes zonas de la piel, incluso, puede afectar hasta los músculos y articulaciones. Ejemplos: Quemarse con químicos industriales.

Es importante añadir que con cada uno de estos ejemplos de quemaduras es recomendable acudir con un médico.